- Germán Loera, sentenciado a 50 años de cárcel por secuestro, presentó una denuncia por tortura y manipulación judicial en contra de Javier Corral.
Germán Abraham Loera Acosta, influencer conocido en las redes sociales como Germán Loera, junto con otras cinco personas más, interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en contra de Javier Corral Jurado por “delitos de tortura y en contra del adecuado desarrollo de la justicia” aparentemente cometidos cuando era gobernador del estado de Chihuahua.
De acuerdo al portal Los Ángeles Press, el abogado defensor de Loera, Salvador Marioni Enríquez, fue quien presentó la denuncia en la Fiscalía General del Estado el pasado mes de junio; sin embargo, le dijeron que allí no procedía, y lo mandaron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos. El abogado acudió ante ese organismo, pero lo remitieron de nuevo a la Fiscalía del Estado.
Esta vez la presentó en Control Interno, donde le dijeron que podían recibir la denuncia pero que allí sólo veían las denuncias contra ministerios públicos, y le advirtieron: “aquí sólo vamos a ver las fallas en las que incurrieron los ministerios públicos y las del C4 se ve con ellos allá en el C4”. Pero la misma fiscalía rehuía a aceptar la denuncia contra el exgobernador.
Germán Loera fue detenido el 2 de marzo de 2018, en compañía de Jesús Arnulfo Ochoa Martínez, Jesús Adrián Mendoza Pérez, Juan Alfonso Puerta Holguín y Jassiel Omar Molina Ceballos. Otro joven detenido en la misma situación fue Édgar René Zubias Rubalcaba, mientras iba en un taxi y sin tener ninguna relación con los anteriores.
Tras la detención, señalan que todos fueron torturados y encarcelados para enfrentar un proceso judicial bajo la acusación de secuestro por el cual posteriormente fueron sentenciados en 2020 a 50 años de prisión.
El diario señala que Germán Loera dio su testimonio a detalle sobre la tortura que sufrió por parte de los agentes de la Unidad Especializada de Combate al Secuestro (UECS) del estado de Chihuahua, que consistía en amenazas de muerte, asfixia con bolsas de plástico, ahogamientos con sumersión en agua, golpes severos y despojo de objetos de valor incluyendo un auto Seat Ibiza azul 2017, además de la privación ilegal de su novia en un hotel y las amenazas contra el resto de su familia.
La víctima del presunto secuestro, Thania Denisse Medina Rodríguez, estuvo retenida, según la versión oficial, por 48 horas a partir del 28 de febrero de 2018 por la noche, en un domicilio de Dolores Almada de Aldaco, y los agentes de la Unidad Antisecuestros afirmaron que allí mismo fueron detenidos los imputados, pasadas las 8:20 de la noche.
Así lo replicó la prensa local e internacional con el boletín de la fiscalía. Los medios internacionales, algunos de Perú, Argentina, Inglaterra y España daban vuelo a la noticia, aludiendo como fuente directamente a César Augusto Peniche, entonces titular de la Fiscalía del Estado, y destacaban que el rescate había sido exigido en bitcoins.
No obstante, según los señalamientos de los ahora sentenciados, Loera y sus acompañantes fueron detenidos sobre el Periférico de la Juventud, a 17 kilómetros de distancia de la colonia Dolores Almada de Aldaco, el 2 de marzo de 2018, pese a que Medina Rodríguez, como víctima, ha sostenido públicamente en sus redes sociales que “se la llevaron tres días”, lo que no concordaba con los hechos, porque serían 72 horas, cumplidas el 3 de marzo, cuando Loera y los acompañantes habían sido detenidos 24 horas antes.
Tras la liberación de Thania Denisse Medina por la supuesta acción de los agentes de la Unidad Antisecuestro, dio su testimonio junto con su esposo Laurence Philip ten Bosh, de 38 años y origen holandés, radicado en Chihuahua, y quien, de acuerdo con la versión oficial, fungió como “negociador” para dar el rescate de 2 millones de dólares en bitcoins. Algunos medios manejaron 2 millones de pesos. Pero la fiscalía dijo que “por temor fundado” ni la presunta víctima ni su esposo podían testificar ante juez, y que se habían exiliado del país.
Cuatro años después de los hechos, en 2022, en llamada telefónica con Germán Loera, Laurence Philip dijo que no podían testificar en su favor, porque “tenían miedo de declarar en contra del Estado”, pero que su abogado les hiciera una propuesta “neutral” para ver si podían ayudarlo.
Laurence Philip había sido amigo y socio de Loera en 2016, dos años antes de los hechos, y habían formado una empresa de marketing y compartido oficinas en un espacio adicional de la casa de Philip. Sin embargo, Loera cubría el mayor costo de la empresa y conseguía a los clientes, por lo que, al no considerar que era una situación equitativa, decidió retirarse de la sociedad en diciembre de 2017. De tal suerte, que la llamada telefónica en 2022, resultaba ser parte de las interacciones que había habido entre ellos con anterioridad.
El acusado Germán Loera, en entrevista con Los Ángeles Press, no se refería a Laurence Philip ni a Thania Denisse Medina, por sus nombres, pese a la familiaridad que había habido entre ellos. Los aludía como la “víctima” y el “negociador”, y no dudaba que el secuestro hubiera sido real, sin embargo, su energía estaba enfocada a defenderse, de que él no tenía nada que ver con esa privación de libertad.