Estar en casa seguros y que el patrimonio no esté en riesgo; ir y venir con la rapidez adecuada a nuestro trabajo, tener al alcance lo que necesitamos para trabajar, rápido y asequible, y que lo que producimos se distribuya rápido dentro o fuera del país.
Los hijos con educación aceptable y los servicios de salud a la altura. De un sencillo análisis, como este, se puede desprender un excelente plan de gobierno.
Veremos si un un segundo piso se puede lograr sin tener el primero. Y no es que no haya obra, está la emblemática del presidente, pero nada que ver con las necesidades que le comento.
La seguridad no está bien, la salud va muy despacio y no hay lo que se requiere. El transporte, carreteras, aeropuerto son un caos y las materias primas y los productos tienen amenazas claras con los cambios de leyes sin tomar en cuenta la reacción adversa de los mercados.
El dinero para trabajar está muy caro aunque la inflación va a control.
En fin, la esperanza está, y los programas sociales aguantan para darles más tiempo, pero no creo que mucho.
La gente cambia, y a veces muy rápido.
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