El secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña, destacó la necesidad de un análisis cuidadoso sobre la reciente reforma a la Guardia Nacional, que transfiere su mando a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), alejándola de su carácter civil. De la Peña señaló que, además de este cambio de mando, la reforma extiende las facultades de la Guardia Nacional, particularmente en materia de investigación, lo que ha generado un intenso debate.
“Creo que el tema de Sinaloa es un tema aparte y esa es una decisión de parte del Gobierno Federal en un intento por restablecer el orden en ese estado, eso es como yo lo interpretaría”, empezó refiriendo el funcionario chihuahuense.
“Hago votos porque así sea, porque las imágenes que se difunden a través de los medios de comunicación, incluso de las redes sociales, pues son de un estado de alarma por parte de la población, porque pareciera que esta ola de violencia pues no tiene fin o no tiene para cuando terminar, como se dice coloquialmente, y bueno, pues la población civil es la que está de alguna manera pagando los platos rotos de lo que está sucediendo en ese estado de la República”, aseveró.
Sobre la situación en Sinaloa, el secretario reconoció que las imágenes de violencia generan alarma y expresó su esperanza de que las acciones del Gobierno Federal, incluidas las movilizaciones de 600 elementos de fuerzas especiales, ayuden a restaurar el orden en ese estado.
En torno a la reforma relativa a la Guardia Nacional, De la Peña señaló que se entrega el mando a la Secretaría de la Defensa Nacional, “pasa a los militares, sale de un mando civil” y aparejado a ello se amplían facultades a la Guardia Nacional, sobre todo en materia de investigación y seguridad pública.