Los mexicanos pensantes que simpatizan con la 4T están en la encrucijada de avasallar o no al Poder Judicial.
Por una parte entienden que su corriente política quiere concentrar el poder y, tal vez, concuerdan.
Pero dudan por el procedimiento violatorio de la ley que se está siguiendo bajo el amparo de los votos que recibió Morena el pasado día 2 de junio.
Los morenistas no entienden que los votos les dieron la presidencia y las cámaras, pero que no pueden seguir teniendo más y más atribuciones.
Porque lo que lo que hagan, disque amparados en sus votos, no les da derecho para hacer otras cosas que puedan ser o no legales, incluso que puedan ser violatorias de la Constitución.
Y el que hayan ganado, no les permite tampoco que puedan actuar legal o legítimamente por ese solo hecho en otras acciones.
Por ejemplo, el INE actualmente duda en seguir con esas reformas.
Muchos lo hacen…
Pocos lo dicen.
El abuso del lenguaje, y el ejercicio de un gobierno autoritario, da miedo.
Incluso a sus seguidores.
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