El asesinato de un agente de la Fiscalía de Sinaloa, ha propiciado que se revele una declaración, presuntamente grabada:
Mi nombre es Luis Alberto, soy policía ministerial…
Luego, el mismo agente mencionaría la reunión del Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, con los Chapitos para tomar el acuerdo de secuestrar a El Mayo Zambada.
Y ese mismo día asesinar a Héctor Cuen, rector de la Universidad de Sinaloa, que lo tratarían de encubrir como si fuera un asalto.
Ese hombre habría declarado tener conocimiento de que toda la Ministerial y sus mandos estarían coludidos con el cártel.
Esta es la crónica de un gobernador en camino de ser destituido. O encarcelado.
Y todo parece que podría ocurrir pronto, o en los siguientes meses.
Sostener a Rocha Moya será materialmente imposible en Morena y en el actual gobierno.
Es un desgaste innecesario para la Presidenta.
Alguien tiene que ir al sacrificio.
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