WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, restableció, dentro de las diferentes órdenes ejecutivas en su primer día de mandato, la pena de muerte contra aquellos que cometen los peores crímenes.
Trump criticó además a su predecesor Joe Biden quien conmutó de manera permanente ese castigo, cuando la propia ley lo autoriza.
“La pena capital es una herramienta esencial para disuadir y castigar a quienes cometen los crímenes más atroces y los actos de violencia letal contra los ciudadanos estadounidenses”, recuerda.
En su orden ejecutiva hizo ver que desde la fundación de Estados Unidos han recurrido continuamente a la pena capital como una forma de traer justicia y restablecer el orden en respuesta a tal maldad.”
Precisó que políticos y jueces que se oponen a la pena capital han desafiado y subvertido las leyes de nuestro país y optan por hacer cumplir sus creencias personales en lugar de la ley.
“Cuando el presidente Biden asumió el cargo en 2021, permitió que su Departamento de Justicia emitiera una moratoria sobre las ejecuciones federales, desafiando su deber de ejecutar fielmente las leyes de los Estados Unidos que prevén la pena capital. Y el 23 de diciembre de 2024, el presidente Biden conmutó las sentencias de 37 de los 40 violadores, abusadores de menores y asesinos más viles y sádicos en el corredor de la muerte federal; criminales implacables que brutalizaron a niños pequeños, estrangularon y ahogaron a sus víctimas y cazaron a extraños por deporte.
Estos esfuerzos, dijo Trump, por subvertir y socavar la pena capital “son una burla a la justicia e insultan a las víctimas de estos horribles crímenes.
La responsabilidad más solemne del Gobierno es proteger a sus ciudadanos de actos abominables, y mi Administración no tolerará esfuerzos por obstaculizar y desmantelar las leyes que autorizan la pena capital contra quienes cometen actos horribles de violencia contra ciudadanos estadounidenses”.
Entre los delitos que podrían aplicar esta pena aparecen:
El asesinato de un agente de la ley, un delito capital cometido por un extranjero presente ilegalmente en este país.
Trump fue más allá de su orden ejecutiva y advirtió que dio órdenes al Procurador General «para que evalúe los lugares de encarcelamiento y las condiciones de reclusión de cada uno de los 37 asesinos cuyas sentencias de muerte federales fueron conmutadas por el presidente Biden».
Para Anmistía Internacional, la pena de muerte no es una solución para bajar la incidencia de delitos por lo que hay un. fuerte cambio en las prácticas que recurren algunos países.
«Queremos que todas las personas vivan en sociedades seguras, pero las ejecuciones nunca son la solución», declaró el secretario general de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo.
