Critica además las acciones unilaterales de inmigración del presidente Donald Trump.
WASHINGTON. – México negó a un avión militar estadounidense el acceso a la tierra el jueves, frustrando al menos temporalmente los planes de la administración Trump de deportar inmigrantes al país, según dos funcionarios de defensa estadounidenses y una tercera persona familiarizada con la situación, informa un cable de la agencia NBC News.
Paralelamente, centenares de mexicanos indocumentados han sido expulsados por diferentes puntos fronterizos originarios de diferentes estados del papis. Varios de ellos del estado de Chihuahua.
Diversos medios dieron cuenta de los primeros expulsados por El Chaparral, en Tijuana, así como en El Paso-Ciudad Juárez y en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El cable de la agencia NBC News dio a conocer que Dos aviones C-17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos partieron el jueves por la noche con destino a Guatemala con unas 80 personas cada uno.
Un tercer vuelo, previsto para aterrizar en el aeropuerto de la Ciudad de México, nunca despegó.
No quedó claro de inmediato por qué México bloqueó la huida, pero las tensiones entre Estados Unidos y México, vecinos y aliados de toda la vida, han aumentado desde que el presidente Donald Trump ganó las elecciones de noviembre. Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25 % a México en represalia por cruzar la frontera que comparten los países. Pero aún no los ha puesto en vigor.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo en un mensaje de texto que «lo de los vuelos era un problema administrativo y se rectificó rápidamente».
La Embajada de México no devolvió inmediatamente una solicitud de comentarios.
El gobierno de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum ha dicho que se opone a que Trump tome medidas «unilaterales» para implementar normas restrictivas de inmigración, incluido el restablecimiento de una política de «permanecer en México» que obliga a los migrantes a permanecer en ese país mientras esperan la adjudicación de las solicitudes de asilo. Llevar a los deportados a un país extranjero requiere la cooperación del gobierno de esa nación, y México se negó a dar su consentimiento.
El viernes, Guatemala recibió tres vuelos de los Estados Unidos con ciudadanos guatemaltecos que habían sido enviados de vuelta a su país de origen. Un portavoz del Instituto de Migración de Guatemala dijo a NBC News que dos de los vuelos del viernes fueron en aviones militares y el otro fue en un avión no militar. El número total de guatemaltecos que llegaron a la Ciudad de Guatemala desde los tres vuelos fue de aproximadamente 265.
Los vuelos de deportación militar son parte de una represión más amplia de la administración Trump contra la inmigración ilegal que se ha puesto en marcha con órdenes ejecutivas firmadas en su primera semana en el cargo. Durante su campaña, prometió detener la inmigración ilegal a los Estados Unidos y llevar a cabo una campaña de deportación masiva de inmigrantes indocumentados que ya vivían en el país.
Además de los vuelos, ha reclutado a los militares para reforzar su presencia en la frontera sur con 1.500 soldados adicionales.
Los vuelos con inmigrantes ha sido publicitado por las autoridades norteamericanas bajo el anuncio de que si cruzan hacia su territorio de manera ilegal, “tendrás graves consecuencias.
Las redadas de la Patrulla Fronteriza provocaron por otra parte un gran ausentismo laboral tanto en fábricas como en el campo.
Una fuente consultada por Exprés en Los Ángeles, dijo que las zonas agrícolas de California ya han resentido un gran ausentismo. «Lo mismo ha ocurrido en muchas empresas dedicadas a la industria de la construcción».
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, escribió en una publicación en la plataforma X donde compartió imágenes de la aeronave: “El presidente Trump está enviando una señal a todo el mundo: si entras de manera ilegal en EE.UU. enfrentarás graves consecuencias”.
Los viajes despegaron desde la base aérea militar Biggs en El Paso, Texas, y llevaban alrededor de 80 personas cada uno, precisó el diario The Washington Examiner.
La Casa Blanca indicó el viernes que habían “comenzado” las deportaciones de migrantes, en referencia a la principal promesa de campaña de Trump de llevar a cabo la mayor deportación masiva de extranjeros en la historia de EE.UU.
Sin embargo, los vuelos de deportación desde EE.UU. no son algo nuevo y se realizaron constantemente durante la Administración del demócrata Joe Biden (2021-2025).
Solo entre junio y diciembre del año pasado tuvieron lugar más de 860 vuelos de repatriación, según datos entregados la semana pasada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). En estos viajes fueron expulsados más de 271,000 individuos de unos 160 países.
En sus primeros días en el cargo, el gobierno de Trump ha firmado una serie de órdenes ejecutivas con el objetivo de acelerar el proceso de deportaciones de migrantes, acabar con el acceso al asilo y militarizar la frontera con México.
Trump, que asumió la presidencia el pasado lunes, lanzó un duro mensaje en contra de los inmigrantes, prometiendo “erradicar” la migración irregular a EE.UU. y expulsar a las personas que no tienen un estatus legal en el país.
Omar, originario de la Ciudad de Chihuahua, compartió que fue expulsado ayer jueves desde Texas, donde trabajaba.
Omar, quien pidió la reserva de su identidad, dijo que prestaba sus servicios en una fábrica que instala paneles solares en diferentes poblaciones de Texas y que tras una redada en su centro de trabajo en Houston, fue arrestado y deportado de inmediato.
