El presidente argentino está enredado en el laberinto de una “cripto-estafa»
BUENOS AIRES.- El gobierno de Argentina seguía hoy ahogado por su peor crisis luego de que el presidente ultraliberal Javier Milei respaldara a una criptomoneda $LIBRA de dudosa procedencia. Miles de inversores lo siguieron y perdieron millones, tras lo cual la oposición denunció presuntas complicidades del oficialismo que agita la idea de un juicio político, precisa un cable de la agencia ANSA.
Impávido y bajo shock, el Gobierno argentino no ha ensayado aún ninguna respuesta, salvo un posteo del propio presidente a destiempo y que empeoró el clima.
«A las ratas inmundas de la casta política que quieren aprovechar esta situación para hacer daño, les quiero decir que todos los días confirman lo rastreros que son los políticos, y aumentan nuestra convicción de sacarlos a patadas en el culo», dijo feroz el mandatario argentino desde X, tuit que posteriormente borró.

Fue un intento fallido y muy criticado
Las cadenas de televisión, los medios online y gráficos, así como las redes sociales, tienen el tema -rebautizado por la prensa como «la cripto-estafa»- en el epicentro de las informaciones del fin de semana.
Según nuevas estimaciones, publicadas hoy por Clarín, la movida generó estafas por una suma que podría ascender a los 100 millones de dólares.
La mayoría de las víctimas, se supone, fueron militantes libertarios, fans seguidores de Milei, que de buena fe apostaron a una cripto que es nueva y desconocida.
El escándalo devoró en 48 horas un logro importantísimo de la administración Milei, que el ente estadístico (INDEC) había difundido el jueves: el descenso de la inflación de enero al 2,2%, la marca más baja en casi cinco años.
Para colmo, hoy, uno de los hombres ligado a esa criptomoneda se presentó hoy como asesor» de Milei, se trata del empresario estadounidense Hayden Mark Davis, de Kelsen Ventures, uno de los impulsores de $LIBRA.
«Mi principal responsabilidad era asegurar que el token tuviera suficiente volumen, liquidez y una tesorería sólida para respaldar su precio y ejecutar la visión del proyecto.
Sin embargo, como asesor, hubo muchos factores fuera de mi control», explicó en un video.
El token que registró una subida exponencial en su cotización el viernes pasado, luego de que Milei grabó hoy un video y lo subió a las redes sociales para promocionarlo, se se desplomó minutos después, despertando rumores sobre una posible estafa.
Davis mantuvo un encuentro con Milei el 30 de enero con el fin de «acelerar el desarrollo tecnológico argentino y hacer de la Argentina una potencia tecnológica mundial», según dijo.
Otro remolino en medio del entuerto es la noticia publicada hoy por el diario La Nación online que informa que el hombre de negocios estadounidense, Charles Hoskinson, denunció anoche que los «empresarios» que aparecen involucrados en el lanzamiento de la criptomoneda $LIBRA le pidieron dinero a cambio de destrabarle una reunión en la Argentina con el presidente Milei y le señalaron que, de ese modo, «cosas mágicas pasarán».
«El pedido de dinero a Hoskinson a cambio de acceso a Milei se produjo durante el desarrollo del evento Tech Forum en el cual dos de esos ‘empresarios’, Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, organizaron en octubre pasado, donde el tercer ‘empresario’ detrás de $LIBRA, Julian Peh, sí mantuvo un encuentro con el presidente y el vocero presidencial, Manuel Adorni, y obtuvo una foto individual que fijó en su cuenta de X», reveló La Nación.
Este domingo, en declaraciones a la prensa, Martín Lousteau, senador y presidente de la UCR (el partido del fallecido presidente Raúl Alfonsín), fue contundente: «Doce bolsos de López (una referencia a la corrupción del gobierno peronista, NDR) se llevaron con una estafa cripto y el Presidente, como mínimo, fue partícipe necesario».
Sectores de la posición busca crear una comisión parlamentaria para investigar el caso.
Otros, más frenéticos, hacen lobby para impulsar un juicio político contra Milei.
El bloque de Diputados peronistas (Unión pro la Patria) anunció que presentarán un pedido de juicio político ante el «escándalo sin precedentes».
Lo mismo había anunciado el socialista Estaban Paulón: «La Casa Rosada -sede del Gobierno- mantiene un «silenzio stampa», que se torna alarmante», dijo.