NUEVA YORK.- Los liberales y los empleados del gobierno no son las únicas personas enojadas con Elon Musk. La caída en el precio de las acciones de Tesla significa que muchos inversores también están enojados.
Las acciones de Tesla se dispararon un 91 % después del día de las elecciones, alcanzando su punto máximo justo antes de Navidad, ya que los inversores anticiparon que Musk y su compañía de automóviles serían grandes ganadores como resultado del segundo mandato de Donald Trump como presidente.
De acuerdo a un cable de la agencia CNN de este jueves, Musk fue el mayor partidario financiero de Trump durante la campaña, y desde entonces se ha convertido en el miembro de mayor perfil de su administración, con diferencia. En su papel como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (o DOGE), ha estado tratando de imponer profundos recortes en el gasto que anteriormente habían sido aprobados por el Congreso, despidiendo a miles de trabajadores federales.
Pero las acciones cayeron un 5,6 % en las operaciones del jueves y ahora han bajado un 45 % con respecto a su máximo de diciembre, cediendo el 96 % de ese aumento posterior a las elecciones. Justo desde que Trump asumió el cargo y Musk comenzó a ejercer el poder, han perdido el 38 % de su valor general.
La caída en el precio de las acciones probablemente refleja la preocupación de que Musk haya sido una figura mucho más visible y polarizadora en la administración Trump de lo que se esperaba que fuera inmediatamente después de las elecciones.
Muchos inversores probablemente pensaron que Musk sería un tipo de asesor más tradicional «entre bastidores», no necesariamente asumiendo un papel activo en la promulgación de políticas controvertidas. Musk tenía suficientes otros intereses comerciales, dirigiendo empresas que van desde Tesla hasta SpaceX, Neuralink y X, para mantenerlo ocupado.
Pero la caída en el valor de Tesla también es un signo de los vientos en contra que enfrenta la empresa, además de la mayor competencia de otros fabricantes de automóviles, especialmente los de China, que han logrado ganancias significativas en Asia y Europa.
Sin embargo, ya sea un problema o una miríada de problemas que están causando la caída, ahora está claro que los problemas de ventas de Tesla también están arrastrando el precio de las acciones a la baja. Y no está claro qué, si es que hay algo, podría aumentar las ventas de esa firma en el futuro.
Las ventas globales están «implosionando»
Mientras que las ventas de vehículos eléctricos en Europa se dispararon un 34 % en general en enero, las ventas de Teslas se desplomaron un 50 %. Las ventas de Tesla cayeron un 29 % en China, el segundo mercado más grande de la compañía después de los Estados Unidos, durante los dos primeros meses del año, según Reuters.
Y las ventas de Tesla en Estados Unidos sufrieron una caída del 16 % en las ventas en Estados Unidos entre diciembre y enero, según una estimación de Cox Automotive. Es difícil atribuir directamente las caídas a cualquier causa, sin embargo, ya que una caída en ese período es típica para la empresa, que generalmente hace un gran impulso para que las ventas de fin de año cumplan su objetivo de resultados financieros para todo el año, seguido de una caída en enero. Las ventas en enero de 2024, por ejemplo, estaban un 24 % fuera de sus ventas de diciembre de 2023.
