Javier Corral sin poder en Morena

El actual senador por Morena, el exgobernador de Chihuahua Javier Corral Jurado, parece que carece de fuerza al interior de ese partido que le dio cobijo y protección, junto con la otorgada por el propio Gobierno Federal que encabeza Claudia Sheinbaum.

Lo anterior, luego de que tres de sus principales integrantes del equipo durante su quinquenio no pudieron alcanzar a ser electos para un puesto en las elecciones judiciales de junio pasado, ni a un puesto más en un estado.

De acuerdo a la columna de La Opción, titulada Tres Veces, recuerda aquella canción de Paquita la del barrio para afirmar que Jasvier Corral «y sus testaferros que ha querido impulsar a puestos federales de gran relevancia que serían sometidos a votación, ya sea del legislativo o de elección popular», no llegaron.

Vayamos por partes como dijo Jack el destripador, precisa la columna.

«La primera: Gema Guadalupe Chávez Durán (le choca que le digan Guadalupe), que fue Fiscal Anticorrupción en el corralato y obligada a renunciar por su parcialidad y porque le descubrieron que cobraba moches a ex funcionarios para no proceder penalmente contra ellos, pretendió una de las Magistraturas de Tribunales Colegiados de Circuito Nuevo León, registrada ante el INE con la boleta número 2, que ni eso le ayudó, postulada por el Poder Legislativo Federal… ¿Resultado? PERDiÓ».

La segunda: El ex fiscal General del Estado de Chihuahua, César Augusto Peniche Espejel, durante el corralato, recientemente señalado por Latinus por nexos con grupo CARVEL, lo cual lo implica en el grave delito de huachicol, se registró como aspirante a una magistratura de circuito, apareció con el registro número 3757, en el listado del Comité de Evaluación del Poder Legislativo Federal, en la Selección de candidaturas a cargos del Poder Judicial de la Federación en el proceso 2024- 2025. ¿Resultado? PERDÍO, es más, ¡NI SIQUIERA LO SELECCIONARON PARA APARECER EN LA BOLETA!

La tercera: Emanuel Aguirre, alias “El Meño”, socio y prestanombres de Peniche y de Maclovio Murillo, a quien se le acusa de ser el cobrador de las extorsiones a ex funcionarios y particulares, dueño de predios agrícolas y de un motel de pago por evento en Delicias, que tiene una lujosa oficina en D1 junto con Peniche, ilusamente se registró para ser el poderoso titular del Órgano Interno de Control de la FGR. ¿Resultado?… PERDIÓ, el pleno de la Cámara de Diputados eligió a Oscar Daniel Del Río Serrano, es decir, ¡EL MEÑO NI SIQUIERA FUE SELECCIONADO EN LA LISTA FINAL!Moraleja: La corraleja está apestada en el Gobierno Federal, no le admiten a sus recomendados y, ante la inminente desaparición del fuero, seguramente pronto dará sus somnolientos discursos, con su voz engolada e impostada, ante el juez de control del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua, para que enfrente el delito de peculado agravado por el falso servicio del contrato para renegociar la deuda, esto es por un monto de 98 millones, misma causa penal por la cual Fuente Vélez está escondido en EEUU, amparado en su doble nacionalidad.

Foto vía Facebook

Un comentario sobre «Javier Corral sin poder en Morena»

  1. La verdad es que esta nota carece totalmente de sustento. Mi papá, el Lic. Maclovio Murillo, fue Consejero Jurídico del Estado durante el gobierno de Javier Corral y Secretario del Ayuntamiento de Juárez en la administración de Armando Cabada.
    Desde hace años vive en Ciudad Juárez y dirige su propio despacho, como lo ha hecho la mayor parte de su vida profesional.

    Las afirmaciones que aquí se insinúan derivan de un dicho sin pruebas, proveniente de Jesús Manuel Esparza Flores, ex Auditor del Estado durante el gobierno de César Duarte, un personaje que ya estuvo en prisión que aún tiene procesos penales en su contra y que formó parte de uno de los gobiernos que más daño le han hecho a Chihuahua.
    Y, bueno, todos sabemos de quién hablamos y con qué calidad moral se atreve a señalar a otros.

    Según se ha dicho, alguien —que nunca se identificó—, acudió con Esparza fingiendo ser enviado de mi papá para pedirle dinero a cambio de supuestos beneficios judiciales.

    Mi papá jamás mandó a nadie. No tuvo relación con esa persona ni habría podido ofrecer nada, porque en su cargo de Consejero Jurídico no tenía facultades para intervenir en procesos penales, ni para otorgar beneficios de ningún tipo.
    Así que si alguien “le pidió dinero” a Esparza, lo que hubo fue una estafa a un estafador.

    No hay prueba fáctica, ni documento, ni resolución judicial, ni una sola evidencia que respalde las insinuaciones de esta nota.
    Solo un intento desesperado de fabricar titulares con nombres respetables para llenar espacio.

    Y es que hay que decirlo como es:
    Cuando no se tiene nada que decir, se inventa.
    Pero lo que no se puede inventar es trayectoria, honor y congruencia, cosas que a mi padre le sobran.

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