¡Hablarán las piedras!

Quisiera celebrar! Pero en realidad es una tragedia que nos roben la más secreta información del país. Por supuesto que un país debe ocultar lo que tiene que ver con seguridad nacional, como el caso del número de soldados, su ubicación en puntos estratégicos y las de acciones sorpresa  vs crimen organizado o cualquier otra amenaza, pero hay cosas que no tienen razón de ocultarse, como las violaciones a derechos humanos, lo que ocurrió en Iguala, o la salud del Presidente, sólo por mencionar y poder diferenciar las cosas. Daba risa, cuando AMLO decía: “Yo tengo otros datos”, y él también esbozaba una socarrona sonrisa, pero era cierto! Ahora los tiene el grupo Guacamaya y se los compartió a Latinus. Los hacker activistas de Sudamérica penetraron el sistema informático chafa, viejo y caduco de la Defensa Nacional y ahora, de manera ilegal, pero se obtuvo, y como tiene relevancia se darán a conocer secretos, unos lo harán con cuidado, como Latinus que tachó los nombres de personas y algunos datos de seguridad nacional, pero a otros les valdrá gorro y sólo la soltarán como es. Puede causar daño, pero eso será parte de lo que se debe hacer para evitar esos hackeos. El ahorro no siempre es bueno. En fin ahora conoceremos los famosos “otros datos”. Ocultó su preinfarto el 3 de enero, el cateterismo, las crisis de salud de los meses posteriores, tiene hipotiroidismo, gota y angina inestable aguda. No es vida privada la de un Presidente, los que piensan así están equivocados. Un pueblo debe estar al tanto de la salud de su mandatario. Una muerte repentina puede causar desorden social, creyendo que le hicieron algo, o puede ser peor, la historia lo registra así que no es ninguna invasión a la privacidad como pretendió defender el caso específico de su salud. En otros temas es posible que del robo de información haya memos que nos permitan saber secretos que no debieran ser secretos. Por ejemplo, Quién ordenó matar a los del Cuartelazo en Madera Chih., aquel 23 de sept., del 65, los participantes en asaltos, secuestros y asesinatos y qué pasó con ellos, la lucha de la liga 23 de sept, la guerra sucia, las guerrillas en Guerrero, el EZLN y situación actual, los Genocidios contra de los estudiantes en 68 y en 71, las ejecuciones en Tlataya, EdoMex, y lo más aberrante: Quién mató a los 43, entre muchas acciones más. Tiemblan los que saben que su nombre saltará entre las revelaciones del grupo

Guacamaya que no se guardará nada, y según se sabe van por todo en las demás dependencias. Pretenden sacar todo lo que México esconde. Eso no es bueno es aspectos específicos, pero lo es en lo que ocultan y no deben como lo que cuestan sus obras emblemáticas, tren maya, dos bocas, etc. Y la información no sólo será sobre AMLO, sino de todos, en retrospectiva, a lo mejor nos confirman quien mató a Colosio. 

En otro tema: Ahora falta ver qué pasa con el bestseller “El Rey del Cash”. Dicen que a las mujeres se les conoce en el divorcio (pienso que no son rencorosas) pero usaré esa sentencia, para tener la justificación de ese libro. Recuerda la boda a todo lujo en Puebla, que le costó a César Yáñez, el regaño de AMLO y una oscura oficina alejada de él, donde ignorado y aburrido, seguro se entretuvo contando lo que no debía, entre las sábanas, a su esposa. Ahora ya como sub Secre de Gobernación con la ayuda de Beatriz, esposa del Jefe, la ex saca el libro y va por la suya. Cosas tenedes, diría Alfonso VI, al Cid, que que farán fablar las piedras.

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