Quisiera celebrar! Pero en realidad es una tragedia que nos roben la más secreta información del país. Por supuesto que un país debe ocultar lo que tiene que ver con seguridad nacional, como el caso del número de soldados, su ubicación en puntos estratégicos y las de acciones sorpresa vs crimen organizado o cualquier otra amenaza, pero hay cosas que no tienen razón de ocultarse, como las violaciones a derechos humanos, lo que ocurrió en Iguala, o la salud del Presidente, sólo por mencionar y poder diferenciar las cosas. Daba risa, cuando AMLO decía: “Yo tengo otros datos”, y él también esbozaba una socarrona sonrisa, pero era cierto! Ahora los tiene el grupo Guacamaya y se los compartió a Latinus. Los hackers activistas de Sudamérica penetraron el sistema informático chafa, viejo y caduco de la Defensa Nacional y ahora, de manera ilegal, pero se obtuvo, y como tiene relevancia se darán a conocer secretos, unos lo harán con cuidado, como Latinus que tachó los nombres de personas y algunos datos de seguridad nacional, pero a otros les valdrá gorro y sólo la soltarán como es. Puede causar daño, pero eso será parte de lo que se debe hacer para evitar esos hackeos. El ahorro no siempre es bueno. En fin ahora conoceremos los famosos “otros datos”. Ocultó su preinfarto el 3 de enero, el cateterismo, las crisis de salud de los meses posteriores, tiene hipotiroidismo, gota y angina inestable aguda. No es vida privada la de un Presidente, los que piensan así están equivocados. Un pueblo debe estar al tanto de la salud de su mandatario. Una muerte repentina puede causar desorden social, creyendo que le hicieron algo, o puede ser peor, la historia lo registra así que no es ninguna invasión a la privacidad como pretendió defender el caso específico de su salud…