Una batalla campal durante un partido de futbol en Indonesia dejó al menos 129 muertos, en la jornada considerada la mayor tragedia del deporte en la historia del país.
Varias trifulcas entre los hinchas de los dos equipos rivales se reportaron dentro del estadio Kanjuruhan, después del partido de la Liga Premier, que terminó con la victoria de Persebaya Surabaya, por 3-2 sobre el Arema Malang.
El conflicto estalló inmediatamente después del partido y derivó en que la Policía antimotines lanzara gases lacrimógenos, lo que causó pánico entre el público, dijo Nico Afinta, jefe policial de Java Oriental.
Cientos de personas corrieron a una puerta de salida, en un intento por escapar de los gases. Algunas personas sufrieron asfixia en medio del caos y otras fueron aplastadas.
Unas 34 perecieron prácticamente al instante. Más de 300 fueron llevadas a los hospitales cercanos para tratar sus lesiones, pero muchas murieron en el camino y mientras recibían atención, de acuerdo a los últimos reportes.