Truena CNN+ y se une a las pérdidas financieras de Netflix y bajas de suscriptores en todas las plataformas
NUEVA YORK.- La plataforma de televisión de pago CNN+ decidió cerrar este viernes con apenas un mes de vida ante la poca respuesta de la población mundial.
Junto a esta noticia se tiene el antecedente del descalabro financiero de Netflix, quien vio mermadas sus ganancias en un mercado postpandemia poco dispuesto a gastar mucho dinero en las diferentes plataformas y destinar más tiempo para regresar a la normalidad.
En Estados Unidos se gasta un promedio de entre 10 y 50 dólares mensuales por varias de esas plataformas en streaming. Se estima que 850 millones de hogares utilizan regularmente alguna de estas modalidades de entretenimiento, de acuerdo a diversos medios de prensa.
Junto al cierre de CNN+ también se tuvo que ir su director del proyecto, Andrew Morse.
Previamente a este anuncio, Netflix se desmoronó de la bolsa de valores en casi un 40% ahogada por la competencia y las contraseñas compartidas. Todo ello al perder unos 200 mil clientes en el primer trimestre del año.
El presidente in pectore de CNN, Chris Licht, tuvo que anunciar la medida al personal de la cadena cuando todavía no ha tomado aún siquiera posesión de su cargo. “Aunque la decisión de hoy es increíblemente difícil, es la correcta para el éxito a largo plazo de CNN”, dijo Licht. “Tenemos que asumir la responsabilidad de lo que ha pasado, aunque no sea consecuencia de lo que nosotros hayamos hecho”, apuntó el ejecutivo, distanciándose así del proyecto, diseñado por los ejecutivos previos a la fusión de este gigante de los contenidos.
Según datos publicados por The Wall Street Journal, citando una fuente conocedora del proyecto, la plataforma logró captar menos de 100.000 suscriptores en estas semanas de funcionamiento y la tarifa de 5,99 dólares mensuales era considerada demasiado elevada por los nuevos gestores de Discovery.
Además, nunca creyeron que esta plataforma podría subsistir por sí misma y apostaban por integrarla con sus propias plataformas ya existentes, como Discovery+ o HBO Max, según dijo por separado The New York Times.
La agencia AFP dijo que ahora estas acogerán algunos de los contenidos creados por la ya difunta CNN+ y se devolverá lo pagado a los suscriptores.
Tras las pérdidas de Netflix y el cierre de CNN+, el resto de competidores ha puesto las barbas a remojar y han reconocido bajas en el valor de sus acciones y de sus abonados.
Actualmente el streaming —emisión televisiva en directo por Internet— acapara el 70% del tráfico de la Red y que representa que un tercio de la población del planeta está enganchada a una pantalla.
A un ritmo de estrenos de casi 550 series el último año, el colosal negocio ha revolucionado el mundo del entretenimiento y se ha consagrado en tiempo récord, poco más de una década, sin escatimar recursos: un capítulo de la exquisita serie The Crown cuesta 13 millones de dólares; 10, uno de Juego de tronos.
El confinamiento derivado de la pandemia ha aquilatado su pujanza, pero la amplitud de la oferta amenaza con saturar la elección, y algunos se plantean no ya si estallará cual burbuja, sino cuánto tardará en hacerlo, o como mínimo en sedimentarse, en un mercado emergente como pocos, pero también tensionado en esfuerzos, inversión y competencia.
Un informe de J. P. Morgan reconoce que si el 2020 fue el año de los grandes lanzamientos de streaming por Internet, este 2022 podremos empezar a conocer a los ganadores y perdedores de esta carrera”.
El periodo comprendido “entre los próximos 6 y 18 meses” será el cedazo que despeje el horizonte de las plataformas, según este banco de inversión: “Pocos esperan que haya docenas de ganadores, pero sí creemos que puede haber cinco grandes líderes”. El informe establece cuatro categorías en orden decreciente: “Ganador casi seguro (Netflix, Amazon Prime Video, Disney); con potencial para ser ganador (Paramount+, HBO Max); a cara o cruz (servicios AVOD, Discovery+, Apple TV+ y redes premium), y perdedores (todos los demás)”. AVOD (acrónimo de Advertising Video On Demand) son los vídeos bajo demanda que se financian a través de la publicidad; el caso paradigmático es YouTube.
Precios muy competitivos (cuotas mensuales por debajo de los 20 dólares); antídoto contra el tradicional pirateo que menoscaba los beneficios de explotación en las salas; conjura contra el prime time u horario estelar de los programas de televisión convencionales, así como la cuota de pantalla… el mundo del streaming ofrece, tanto para defensores como para críticos, innumerables ventajas sobre otras fórmulas de entretenimiento convencionales. Aunque nos parezca algo único, puede que no represente, con el tiempo, mayor revolución que la que supuso en su día el sorpasso de la televisión a la radio.
“La radio fue el medio de entretenimiento doméstico dominante durante medio siglo, hasta que la televisión le robó el protagonismo en los años cincuenta y sesenta. Hoy vivimos la ‘era de la televisión por Internet’, por la amplia disponibilidad de los teléfonos y los televisores inteligentes. La flexibilidad a la hora de visionar y la facilidad que dan los múltiples dispositivos se han convertido en la norma para una gran parte de la población. La oportunidad de mercado sigue siendo enorme y seguirá creciendo a medida que más hogares accedan a la banda ancha. En términos geográficos, incluso el mercado más desarrollado, el de EE UU, debería seguir creciendo significativamente”, concluye Gergely Majoros, miembro del Comité de Inversión de Carmignac.