Lucha Castro, de triste memoria, para los chihuahuenses, pide justicia!, Y tiene razón, debe hacerse justicia, pero a las víctimas de Javier Corral y sus colaboradores, entre otros, ella misma. Fue nombrada como Magistrada de la Judicatura del TSE. En ese puesto sembró el terror entre los empleados, jueces y magistrados y se encargó de ayudar a Javier Corral para tener a su disposición algunos de los Jueces y Magistrados que respaldarían las acusaciones que los Ministerios Públicos, de Javier Corral, en la Fiscalía hicieran en contra de todos los que formaron parte del tristemente famoso caso de los Expedientes X. Hoy, pasado el tiempo de su poder, el nuevo gobierno, está obligado a subsanar los abusos criminales cometidos en contra de ese grupo de personas. Recordemos que los extorsionaron, torturaron, violaron el debido proceso y sus garantías fundamentales. En otras palabras LA JUSTICIA PARA CHIHUAHUA, prometida por Corral, resultó en una suerte de negocio en el que se vendía la justicia y se esquilmaba a los acusados. La tortura, según se supo ayer, fue cometida entre otros por Francisco González Arredondo, Javier Flores, Martha Perales, Elisa Peña Yáñez, y otro de apellido Chairez, todos ministerios públicos. Cobrar una venganza pasional fue el mayor deseo de Corral. Para ello, lograron que algunos pagaran varias decenas de millones de pesos para no ser molestados; Pedro Hernández, ex secretario de salud, uno de ellos.
También lograron explotar la falta de autoestima y debilidad de otros. que ante el terror de ir a la cárcel decidieron vender su alma y a sus amigos, firmando todo tipo de falsedades y entregando a Corral a los que confiaron en él por creer quien era amigo; es el caso de Jaime Ramón Herrera Corral que hizo cuanto le pidieron, declaró y firmó falsedades, hasta volverse, los que hoy es, un paria social, repudiado por traidor y sapo. Otros salieron de la cárcel al aceptar traicionar a alguno de sus compañeros, como fue el caso del que dejaron salir con un adeudo al estado de 240 millones sólo por declarar y firmar, durante un careo, que una firma era de Marcelo Gonzalez, cuando sabía que no. Alguien piensa que pagará esos 240 millones? Es el caso de Ricardo Yáñez. Otros, mejores personas, bien nacidos, y varones viriles en toda la extensión de la palabra, aguantaron de todo, hasta que liberaran órdenes de aprehensión contra esposa, hijos e hijas, y pasaron hasta más de 4 años en la cárcel, pero no firmaron nada que fuera falso, ni declararon nada que no fuera cierto. Entre ellos, Jesús Manuel Esparza Flores, que se volvió más que abogado, estudiando su caso, y ahora ayuda a quien se lo permite, obvio, esos estudios no resultan en un título, pero de que aprendió, no hay duda. Raymundo Romero, Javier Garfio; el de Coahuila Alejandro Gutiérrez, Marcelo González Tachiquín, Alejandro Villarreal Aldaz, Gerardo Villegas Madriles, Antonio Tarín, Cristopher James Barousse, Jaime Fong, Felipe González Lui y Lázaro López, quién, con rabia y dolor de todos, murió de covid en la cárcel por negligencia criminal de la autoridad que no le permitió ir al hospital. También Lalo Esperón y Kike Valles que ganaron en la mesa, pero nada de declarar falsedades. Otro que estuvo preso pero les ganó todo fue Jorge Ramírez, vía amparos y no lograron quebrarlo. Hoy se sabe que Javier Corral además de otros desvíos de comportamiento, como su flojera crónica. La Fiscalía General del Estado leyó ayer el testimonio de una de las víctima de tortura por parte de los agentes de Los Expedientes X, donde denunció que el exgobernador veía las torturas “interrogatorios” ya que tenían conectadas las cámaras de la Casa Zarco a su despacho en Palacio de Gobierno, al igual que una conexión con cámaras a las celdas de San Guillermo para observar desnudos a los presos que eran levantados a media noche. Creo que “depravado” es la palabra que describe a Corral. Ahora Él y Lucha y otros claman justicia, y tienen razón, habrá justicia y la tendrán que enfrentar. De lo único que pueden estar seguros es que ellos no serán objeto de tortura, extorsiones, ni de violaciones a sus garantías y tendrán el debido proceso. Hacerlo así, garantiza que paguen con cárcel, de lo contrario, se perderían los casos, como los perdió Javier Corral. La ley se debe aplicar como es y no con abusos de poder. Aunque se digan perseguidos, los chihuahuenses sabemos que no es así, que los Malditos humillaron, y en su afán vengativo violaron la Ley. Se dice que el distanciamiento del Fiscal Peniche con Corral fue por las acciones de Javier Corral al margen de la Fiscalía. O sea que Javiercito tenia por aparte algunos esbirros como Gema Chávez y ahora a Orpinel para hacer lo que se le diera la gana. No me explico que hace entre ellos Víctor Quintana.