Hay una denuncia que interpuso, Jesús Manuel Esparza Flores, hace unos meses, en contra de Carlos Emanuel Aguirre “El Meño”, por el delito de amenazas, en la que narra cómo se encontraron en un restaurante del Distrito Uno y dentro de ese lugar, fue amenazado por “el Meño” en presencia de los empleados del establecimiento, así como de varios clientes, entre los que se encontraban dos Magistrados del Poder Judicial del Estado. De todos, dice Jesús Esparza, podría aportar sus testimonios, como prueba de esos hechos, por lo que confía en que su agresor sea detenido por las autoridades ya que representa un alto riesgo, tanto para él como para su familia y hasta para quienes serían testigos de cargo, dadas las cercanas relaciones que tiene con ministerios públicos y policías que todavía trabajan en el Gobierno del Estado, en esa dependencia.
Los dos abogados que fueron los agentes del Ministerio Público operadores especiales de Paquito “El Torturador” González, no dejan de estar pendientes de la mesa en la que se solicitan y distribuyen las órdenes de aprehensión. Este cuidado o preocupación puede ser por dos razones: Para avisar a Javier Corral o para tratar de lavar sus culpas siendo los que lo aprehendan. Yo creo en la primera. La Fiscalía sigue plagada de corralistas y no es de esperar que se hagan para el otro lado. Hasta que se limpie la Fiscalía, podría haber funcionarios que tengan compromiso con el actual gobierno y hagan su trabajo, pero mientras estén los del sexenio de Corral nada avanzará y la Fiscalía estará maniatada. Claro que las víctimas quieren el desquite! Pero no, no se puede ser como ellos, ahora, por el bien de la justicia deben hacer todo conforme a derecho, con el debido proceso y respeto a los derechos humanos, aunque no lo merezcan. Todavía hay mucho camino por andar, la procuración se mueve lenta, pero el proceso para presentar ante la justicia al exgobernador Javier Corral ya inició. El expediente no tiene sólo los casos de extorsión, tortura y las violaciones de los derechos fundamentales; también engrosa por el desorden y desfalco de la administración que heredó a Maru Campos. Javier Corral ha querido vender su Gobierno como limpio y transparente, pero su credibilidad ya no existe ni en sus amigos, pues él mismo los traicionó como a los que quiso meter a la cárcel para no pagar sus deudas. También empiezan a conocerse nombres como el de Beatriz Adriana Aréchiga Bermúdez y Javier Flores Ramírez, quienes deberán enfrentar la justicia al lado de Paquito. Flores participó como testigo en la defensa de Paquito González, pues se cree libre de culpa y no entiende que su conducta fue ilegal y de abuso contra los detenidos por los expedientes X. Las carpetas se tardan porque sus amigos siguen en la Fiscalía, pero la escoba está por limpiar esa dependencia y entonces nada detendrá el brazo de la justicia.
Maru tiene la palabra.