El ministerial Osvaldo Sixto M., se presentó este 29 de diciembre a su audiencia de vinculación o no a proceso por los delitos de secuestro, homicidio calificado en grado de tentativa y homicidio calificado, bajo la causa penal 4094/2022 con tres testigos, entre ellos un perito particular.
Ante el Juez Alexis Ornelas la defensa de El Sixto encabezada por los abogados Roberto López Macías y Alfonso Pérez, se presentó a la esposa del imputado, María José M. P., el perito particular Gustavo Adolfo Pérez Dávila y su amigo Gustavo C.
Al inicio de la presentación, El Sixto decidió declarar de manera libre y apuntó que el día 02 de abril de este año, día en que se le acusa de haber secuestrado a una mujer, un joven y un bebé n la colonia Girasoles entre las 20:00 y 21:00 horas, él se encontraba de viaje desde la ciudad de Cuauhtémoc a Chihuahua con su bebé de nombre Sofía, su esposa y su amigo debido a que en el transcurso del día buscaron en aquella ciudad un tractocamión para su papá.
En este sentido, dijo que desde las 12:00 del medio día se fue con las personas citadas a Cuauhtémoc en la búsqueda de la pesada unidad, alrededor de las 16:00 horas pasaron a comer a un restaurante y a las 20:30 horas salieron de Cuauhtémoc y pasaron a pagar cuota en la caseta. A las 21:00 horas llegaron a la primer gasolinera de la ciudad de Chihuahua, identificada por contar con letras grandes con la leyenda “Yo❤️ La Sierra” donde se tomaron él, la bebé, su esposa y su amigo diversas fotos.
Detalló que de ese punto se fueron a su casa en la colonia Luis Donaldo Colosio tomaron como ruta el Periférico de la Juventud, en su vivienda pasaron por algunos artículos para su hija; luego fueron a un puesto de elotes que es de su tía en la colonia Villas del Real, llegaron a un expendio de cerveza en la misma colonia y luego a la casa de su amigo, también en la misma colonia, donde estuvo conviviendo hasta media noche.
Es de mencionar que El Sixto fue entrevistado ante el juez por su perito particular, quien le pidió describiera señas particulares y vestimenta que llevaban sus acompañantes ese día, las características específicas de su esposa en las que refirió que ella tiene la piel tatuada, así como la casa de su amigo y el puesto de elotes.
Posteriormente, pasó a declarar el perito Gustavo Pérez Dávila quien dijo estar en la audiencia por los hechos relacionados con el imputado el pasado 02 de abril, al referir que él analizó tres celulares; dos propiedad de la esposa del imputado y otro de su amigo Gustavo C., en donde se confirma la versión de El Sixto, pues en Google Maps se cuenta con un registro de ruta en ciudad Cuauhtémoc y Chihuahua y un restaurante denominado TROL en Cuauhtémoc.
Agregó que además, en las redes sociales de la esposa de Sixto, en específico en Instagram, se registraron varias fotos subidas como ‘estados’ es decir, disponibles únicamente por 24 horas que son archivadas en la red social donde se aprecia una imagen en una mesa con un tarro de vidrio con líquido de color naranja que tenía hora de captura a las 19:02 horas de aquel día con ubicación en el TROL.
Asimismo, dijo que en el celular del amigo Gustavo se encontraron otra serie de fotos del mismo día; una igual de una mesa con un tarro de vidrio con líquido amarillo y al fondo se ve una persona que carga a un bebé y otra persona con un brazo descubierto y que tiene un tatuaje.
Con lo anterior, el perito concluyó que los testimonios de la parte afectada hechos por el joven Marco G. R., quien fue presuntamente secuestrado por Sixto junto a Lizeth Ramírez Saucedo, hoy fallecida y un bebé de dos años, fueron falsos.
Gustavo Pérez refirió que se tuvieron tres entrevistas con la víctima de secuestro con violencia; una el 04 de abril, otra el 05 del mismo mes y otra en mayo, en las que se tuvo una versión diferente en cada una.
Luego de manejar que Sixto estuvo el día 02 de abril -día en que se registró el secuestro de Marco junto a la hoy occisa Lizeth Ramírez Saucedo y un bebé de dos años- en ciudad Cuauhtémoc acompañado de su hija menor, su esposa y un amigo de nombre Gustavo por pruebas encontradas en tres teléfonos celulares con fotos y registro en Google Maps, Pérez Dávila dijo que la víctima que ha tenido capacidad de declarar en este caso mencionó en las investigaciones iniciales que alrededor de las 20:00 a 21:00 horas de aquel día estaba escuchando música al exterior de un domicilio de la colonia Girasoles cuando un vehículo de dos puertas en color gris pasó frente a la casa, se retornó y bajaron dos sujetos armados y lo apuntaron con sus pistolas.
Agregó que en esa primer versión dijo que su padrastro estaba en la casa, quien en ese momento le pidió que se metiera a la casa, luego dijo que el padrastro se fue a un pasillo y que a él se lo llevaron a una granja donde estaba una mujer armada, supuestamente madre de los secuestradores identificados como “El Charro” y “El Gordo” quienes presuntamente viven en la misma zona.
Al ingresarlo al vehículo en el asiento delantero, Marco dijo que uno de ellos lo tomó por el cuello hasta desmayarlo y cuando reaccionó estaba amaneciendo. De acuerdo al perito, en otra ocasión la víctima dijo que fue llevado a una granja y la mujer armada estaba acompañada con de un hombre, presuntamente su novio quien también estaba armado y lo golpearon hasta desmayarlo.
Además comentó que en la última entrevista Marco dijo que fue ingresado a una camioneta Tahoe blanca en la que lo llevaron a una granja y después de golpearlo se desmayó y amaneció en un terreno atrás de una tienda de conveniencia denominada “EXTRA”.
“Se descarta la veracidad de cada una de las actuaciones; tres lugares distintos, uno en el kilómetro 7.5 a Alcalá, otro en un Circle K y otro atrás de un EXTRA, un terreno obscuro donde queda desmayado”, acotó Gustavo.
Al final, el perito añadió que la víctima, luego de despertar en un terreno atrás de una tienda “se levantó y se fue a su casa como si nada”.
Acto seguido, la Ministerio Público asignada al caso pidió declarar al perito particular en un ejercicio donde primero consultó si era verdad que en julio del 2019 se desempeñaba en la Fiscalía General del Estado (FGE), momento en que se le levantó un acta administrativa.
Aunque la defensa de Sixto objetó a la cuestión en reiteradas ocasiones, la Ministerio Público refirió que se trataba de cuestiones para verificar la credibilidad del testigo, a lo que volvió a mencionar si había tenido un acta administrativa por el robo de un celular, a lo cual refirió no acordarse y qué tal vez si le presentaban el acta se pudiera acordar.
Se le preguntó también sobre su estadía como elemento de la FGE a lo que reiteró no acordarse ni del nombre de sus jefes directos y que renunció por motivos personales y se fue en buenos términos.
Sin embargo, la representación social pidió al perito mencionar su equipo de extracción de información y las acreditaciones que con las que debe contar para ello, Gustavo Adolfo comentó que su equipo fue un celular, una lap top y un cable USB.
Luego se le cuestionó las pericias que ha realizado de forma particular; dijo que son 200 y que todas han sido por casos contra la Fiscalía, es decir para clientes externos.
Se reiteró por la Ministerio Público si Gustavo contaba con herramientas hardware o software especiales para la extracción de información informática, en este caso para todo lo que expuso en relación a las fotografías de los tres teléfonos celulares, a lo que respondió que no son necesarios para el análisis que hizo él.
Fue consultado sobre si conocía las herramientas HASH FIELDS y los metadatos, aspectos que son parte y clave de todo archivo digital. Dijo que no eran objeto de sus investigaciones.
Gustavo detalló que su análisis fue simple toda vez que se trató de ahondar en las aplicaciones de Galería, Google Maps e Instagram; en este momento se le hicieron varias preguntas sobre las acreditaciones, herramientas y autorizaciones que debe tener para recabar los datos presentados como estar acreditado en criminalística forense y de campo, hecho que el perito nuevamente desconoció.
En este sentido, la Ministerio Público preguntó directamente si realmente Gustavo no había hecho dicho informe y él admitió que no.
Más adelante se puso en tela de juicio si algunas de las imágenes de su informe eran capturas de pantalla y dijo que no aunque después mencionó sí tener capturas tomadas en su análisis; la Ministerio Público preguntó si este tipo de archivos podían ser editados y él respondió que sí.
Tras nueve horas de audiencia, el juez dictó auto de vinculación a proceso por por los delitos de secuestro, homicidio calificado en grado de tentativa y homicidio calificado decretó prisión preventiva en contra y se fijó un plazo de seis meses para investigación complementaria.
No obstante, se exhortó a la Fiscalía General del Estado (FGE) que se mantengan las medidas adecuadas de protección para la seguridad de la víctima Marco G.R., quien fue el denunciante y reconocedor del ministerial en los hechos ocurridos el pasado 02 de abril.