El Fiscal General del Estado, Roberto Fierro Duarte, declaró que en este momento todos los integrantes del sistema penitenciario son objeto de investigación ante la ubicación de diversas drogas, armamento, equipo táctico y una caja fuerte con un millón 702 mil 174 pesos en las celdas del CERESO No. 3 de Ciudad Juárez.
Sostuvo que el actual titular del Centro Penitenciario, Luis Alfonso Harris Arrondo está bajo proceso de investigación, así como toda la estructura jerárquica del CERESO 3 con líneas de investigación por evasión de presos, motín y homicidio.
“Todos estan bajo investigación y todos estan investigados como datos de prueba para determinar la responsabilidad de cada uno de ellos en su momento”, expuso.
Sin embargo, al consultarle si Harris Arrondo está o sería separado del cargo se abstuvo a contestar y se dio pase a la siguiente pregunta durante un rueda de prensa sobre el tema en Pueblito Mexicano. Sostuvo que a raíz de los hechos se pasará por “una depuración muy clara” en el penal y en todo el sistema, pues aseguró que se tiene qué cambiar completamente.
Apuntó que es lógico que había personas específicas que sabían de lo que se permitía en el Cereso aunque defendió que no se trata de algo que fue construido en seis meses o en un año, por lo que se trata de pesquisas muy profundas sobre las áreas en que estaban las celdas “VIP”.
”No me interesa el nivel jerárquico, quien tenga qué caer; caiga quien caiga vamos por todo y vamos a cambiar completamente el sistema”, sentenció.
Sobre el objetivo principal de la fuga identificado como Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz “El Neto”, aseguró que en los registros locales se tiene fijada una pena de 140 años por secuestro, trata de personas, homicidio y delincuencia organizada pese a que previamente se había mencionado de 220 años de prisión.
Expuso que El Neto mantenía amparos para no ser trasladado a centros federales, estrategia jurídica con la que hasta la fecha se había resguardado para evitar salir del Estado e internarse en otro penal.
Roberto Fierro actualizó la cifra de los evadidos del Cereso, la cual subió a 30 y dijo que ha cambiado paulatinamente debido a que controlar el ambiente al interior fue una larga tarea, pues se abrieron tanques de gas, se ‘tumbaron’ los servicios de luz y algunos otros internos aprovecharon la situación para cambiarse de zona.