Cuando dejas hacer, dejas pasar, la bola crece solita hasta que te aplasta. Si no actúas a tiempo ese perro que ladra cada día, va juntando más y más hasta tener una jauría para derrotarte. Si las elecciones federales próximas le dan oportunidad a esa bestia, colocándolo en una posición de poder y fuero, no habría manera de que se aplique justicia por parte de Chihuahua. Si no se detiene a tiempo al perro que ladra y lo dejas que junte una jauría, perderás la oportunidad y entonces la derrota será inevitable.
El tiempo es el enemigo número uno de quienes gobiernan, apenas voltean a ver cómo van y ya están pasados los meses, los años y te enteras de que no vas al ritmo que deseabas o prometiste. Y pueden pasar dos cosas: corregir y limpiar el gobierno, o continuar dejando hacer dejando pasar, y la historia será tan dura como con los anteriores.
El gobierno actual no puede darse el lujo de salir como ninguno de los dos anteriores. El tiempo se está volviendo el principal enemigo. Y la acción que no se hace ver y se informa cada día es como el peor plan de trabajo. La gente tiene que estar enterada de todo cada día y el gobierno debe actuar a tiempo antes de que los enanos le crezcan y se le suban en el lomo. Dejar pasar el tiempo, fortalece a los contrarios.