El Villarreal demostró sus mejores actos de magia, pero no le alcanzaron para elevarse; el submarino se volvió Titanic.
Fue un partido de las mejores películas de suspenso. La gran incógnita era si Villarreal podía convertir en sueño sus constantes fantasías. Durante 45 minutos fue el amo y señor de su estadio frente a un Liverpool desorganizado y errático.
Y en ese primer tiempo Villarreal logró empatar el marcador global 2-2 a Liverpool.
El estadio de La Cerámica brindó hasta el último aliento a su equipo que ha soñado por muchos años arañar la corona. Ha tenido cuatro participaciones en Champions League; ha sido semifinalista dos veces (como esta) y nueve participaciones en Copa UEFA.
El segundo tiempo fue el aniquilamiento de los españoles cuando el Liverpool logró jugar y un apretón del acelerador despedazó a los ibéricos con un triunfo en la Vuelta 2-3 y un global de 5-2 para ser finalista de la Champions el próximo 28 de mayo en París. Este miércoles se define el otro encuentro, el de Real Madrid y Manchester City.
Así fue el partido
Convencidos de que el milagro era posible ante el club que probablemente mejor juega en Europa, al minuto 3 el Villarreal anotó por medio de Boulaye Dia el 1-0. El tanto hizo que el equipo dirigido por Unai Emery se conectara e incluso hiciera ver mal a la defensa visitante, que sufrió para aguantar los embates.
Al 41′ el escenario se puso inmejorable para el Submarino Amarillo, que puso el 2-0 (2-2 global) con un cabezazo de Francis Coquelin. Todo apuntaba a que la hazaña se podría concretar en la segunda parte del encuentro porque, hasta entonces, el Liverpool ni siquiera había tirado a portería, pero los papeles se invirtieron tan pronto se pitó el segundo lapso.
Los Reds mejoraron, apretaron la salida del rival y entre los minutos 62′ y 65′ marcaron los dos goles con los que volvió la calma al cuerpo de Jürgen Klopp. El primero fue de Fabinho Tavares y el segundo del colombiano Luis Díaz, que fue la única modificación enviada por el técnico alemán para el complemento.
Fueron dos ganchos al hígado letales para el conjunto valenciano, que a falta de 20 minutos ya no tuvo respuesta al ataque. Lanzado al frente con más ímpetu que idea, el Liverpool aprovechó un contragolpe para poner el tercer tanto de la noche y el quinto de la serie a su favor con el cual liquidaron a los españoles.
Sadio Mané fue el autor del 2-3 (2-5 en el marcador global). Villarreal intentó pero ya no pudo responder y se fue eliminado de la competencia tras una destacadísima presentación, al tiempo que Liverpool jugará su décima Final de Champions el próximo 28 de mayo contra Manchester City o Real Madrid, que definen al segundo invitado este miércoles.
Con información de Medio Tiempo / Fotos: Reuters