A propósito de la Semana Santa, que recrea y conmemora el calvario de Cristo.
El pasado lunes 3 de abril, debió celebrarse la “audiencia intermedia”, (etapa previa a la preparación del juicio oral), en la que deberían depurar las pruebas para determinar su validez (legal o ilegal) al igual que su pertinencia.
Y al término de esa audiencia, la jueza dictaría fecha para la apertura o no a juicio oral. Si fuera el caso, en ese juicio se determina la culpa o inocencia, con sentencia o exoneración. Nada ocurrió.
Los agentes del Ministerio Publico: Silvia Madrid y Ricardo Rodriguez Araiza pidieron un inexplicable aplazamiento, con el cínico argumento de no haber leído los documentos probatorios en descargo que les entregó la defensa.
Lejos de amonestarlos les fue concedida la prórroga, y será hasta el 24 de abril, lo que debió ser ese lunes. Ahora los MPs pueden ir a disfrutar Semana Santa y Duarte a la celda a continuar su viacrucis.
De nada valieron los argumentos de la defensa, tampoco les importó la Ley y la Constitución que mandata cambio de medidas cautelares cuando llevas más de dos años en cárcel sin sentencia.
Esta violación del debido proceso al estar mas de 33 meses en prisión preventiva arbitraria, es contrario a la Ley y la Constitución, y son suficientes para ganar el amparo.
Delia Valentina Melendez (la Jueza), tampoco escuchó al abogado defensor, Enrique Muñoz, quien le solicitó se cumpliera con el cambio de la medida cautelar de prisión preventiva por otra menos gravosa, ofreciendo garantías para que se le dictara arraigo domiciliario con vigilancia policiaca las 24 horas, con la colocación de un dispositivo electrónico, o una combinacion de todas las medidas cautelares existentes.
Tampoco le importó la salud de Duarte con aval de un médico cardiólogo. Nada valió. La juez consideró que debe seguir en prisión hasta que los Tribunales Colegiados Federales la corrijan en sus resoluciones.
Es cínico dar a entender que el amparo llegará, pero como no hay consecuencias para los jueces cuando son corregidos. Hacen, por consigna, lo que se les ordena desde el gobierno de Corral y no es descabellado pensar que sigue en contacto.
Esa Juez que se ensaña con el indiciado, sabe que es impune su abuso de autoridad.
El propio César Duarte les dijo: Me usan como caja china, para distraer y fingir que hacen justicia cuando la violencia y la muerte están desatadas no sólo en Chihuahua, sino en el país.
En lo que he visto, leído y sabido desde los Expedientes X se sabe que las violaciones al debido proceso son suficientes para que los tribunales federales concedan el amparo.
Por eso afirmo que Duarte será exonerado por tribunales federales. Así ocurrió con todos los expedientes X. Las violaciones al debido proceso son crímenes de lesa humanidad y por eso hoy todos están libres. Falta César.