- Anuncia que está listo para encabezar la alianza opositora al lado del PAN, PRI y el PRD
Integrantes de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Revolucionario Democrático (PRD) están destapándose ya como “corcholatas”, nombre popular que dan a quienes se mantenían encubiertos y de repente hacen públicas sus intenciones electorales para la presidencia de la república.
Quien ya en privado y en público externó hoy sus deseos, y ya se está preparando para arrancar la campaña, es el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, mismo que este jueves pidió ya de manera abierta los apoyos al resto de la oposición y adelantó que preparó el terreno para encabezar la contienda al frente de su partido el PAN, así como del PRI y el PRD.
Creel Miranda demandó dejar de lado las diferencias y poner en primer lugar las necesidades y demandas de la ciudadanía, aunque dijo que la decisión final recaerá en los votantes.
Santiago Creel Miranda, presidente de la Cámara de Diputados (PAN). Foto: Cortesía
“Utilizaremos a las urnas para frenar la destrucción y reconstruir las instituciones del país para que México se ponga de pie, para que todos podamos encontrar las instituciones que nos merecemos como mexicanas y mexicanos y poder sacar adelante este país”, dijo este jueves.
Los partidos de oposición buscan un candidato de unidad con el que la Alianza competiría el año entrante contra Morena, quien ya tiene abiertamente a tres de sus “corcholatas”, Claudia Sheinbaum, actual jefa de gobierno de la Ciudad de México; Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y el secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández. Todos ellos encampañados en todo el país.
Además de Santiago Creel por el PAN se añadirían a Juan Carlos Romero Hicks, Gustavo de Hoyos y Lilly Téllez; por el PRI a Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid, José Ángel Gurría y Claudia Ruiz Massieu, mientras que por el PRD se ubican Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles. Otro más es Demetrio Sodi quien inicialmente militó en el PRI, se fue al PRD y ahora se ubica dentro del PAN.
Algo similar pasó con la senadora Lilly Téllez, quien ganó su curul compitiendo desde el oficialista Morena al que abandonó inmediatamente para descubrirse como panista enemiga acérrima del Gobierno y del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, inicialmente su principal impulsor.
Lilly Téllez, senadora por el PAN. Foto: Cortesía
Hay empresarios muy de derecha como Gustavo de Hoyos Walther sin experiencia política, pero firme creyente de que tiene cualidades para conducir los destinos de México.
Otro de los aspirantes, por ejemplo, es el exgobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, imputado por la Fiscalía General de la República por corrupción, lavado de dinero y otros presuntos delitos.
Los máximos dirigentes de los tres partidos, Alejandro Moreno, del PRI; Marko Cortés, del PAN, y Jesús Zambrano, del PRD, dejaron en claro que para aspirar a ganar las elecciones del próximo año no será suficiente la alianza entre ellos.
Su fórmula es, además de unirse, ganarse a la ciudadanía con la propuesta de un gobierno de coalición, uno de los principales retos para atraer al electorado.
Hace unos días, esa coalición, que lleva por título Va por México, sostuvo un encuentro cuyo motivo principal era convocar a una alianza amplia con la sociedad, pero según la prensa nacional, fue un fracaso.
En los discursos medulares se han centrado en fuertes ataques al actual gobierno, aunque no definen la metodología a seguir para elevar los indicadores económicos y de la población mexicana.
En el foro organizado por presuntas asociaciones civiles, el exgobernador de Michoacán Silvano Aureoles propuso que para evitar divisiones se realice un método que incluya a la sociedad civil.
Aureoles admitió que “todo va a ser miel sobre hojuelas mientras no lleguemos a la definición de las candidaturas”. He allí un problema, parodiando a Cantinflas.
Con información de Prensa Latina