Hace unos días comprobé la magia de una buena edición, que no es otra cosa que acomodar las palabras de un político resentido, pasional y vengativo, con las mismas preguntas que él realizó a los de la administración que le antecedió con los casos de los Expedientes X.
Escuchen con atención…
Después de escucharlo, no son necesarias más palabras, pues parece que Javier Corral adivinó lo que algún día podía ocurrirle por ser un pésimo gobernador, corrupto, manipular la ley y la justicia, y por sus rencores pasionales que se convirtieron en la peor venganza de la historia de Chihuahua.
Hasta mañana.