Luis Echeverría Álvarez, de los presidentes más odiados y criminales que ha tenido el país.
Su padrino fue Rodolfo Sánchez Taboada en los primeros 12 años de su carrera política; Adolfo López Mateos lo premia con la subsecretaría en Gobernación. Luego, al nominarse a Díaz Ordaz candidato presidencial accede a secretario de Gobernación con López Mateos y Díaz Ordaz lo ratifica hasta 1969, cuando lo designan candidato presidencial.
En su mandato la economía creció promedio 6.1%; Promovió Puerto Madero y Lázaro Cárdenas; creó el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y el Instituto Mexicano de Comercio Exterior.
Al terminar su presidencia se desempeñó como Embajador de México ante la Unesco de 1977 a 1978, y como embajador de México en Australia de 1978 a 1979. Posteriormente se retiró de la vida política.
Fue el primer expresidente con dos órdenes de aprehensión por ser imputado de genocidio. Cumplió prisión en domicilio dos años, cuatro meses. Al fallecer, de 100 años, tenía una averiguación previa abierta ante la Fiscalía General de la República.
En su gestión nace la Liga Comunista 23 de septiembre, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y los grupos afines a Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, como la Brigada Campesina de Ajusticiamiento y el Partido de los Pobres.
LEA utilizaba a Miguel Nazar Haro con la Brigada Blanca, para quitar de en medio a quien le estorbara. Se le acreditan cientos de crímenes.
Al final de su sexenio el tipo de cambio llegó a los $ 25.50 por dólar, y la deuda externa aumentó de 6 000 millones de dólares a más de 20 000 millones.
Además fue otro de los traidores a la patria, junto a López Mateos y Diaz Ordaz como informantes de la CIA.