Después que el jueves la Secretaría del Bienestar informara del inicio de la campaña de bombardeo de nubes en el Estado de Chihuahua con dioduro de plata para estimular lluvias -durante los meses de agosto y septiembre-, la gobernadora Maru Campos Galván afirmó ayer viernes que su gobierno lo había descartado con anterioridad ante la posibilidad de que dichas lluvias provocadas pudieran generar inundaciones e incluso demandas.
Tras señalar que no habían sido convocados por el delegado de la Secretaría del Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, a las pláticas ni a la rueda de prensa para dar a conocer a la ciudadanía el inicio de los bombardeos de nubes, Maru Campos aseguró que tenían muchas dudas respecto a los resultados de ésta técnica.
“Otra vez tenemos dudas por varios motivos en cuanto al bombardeo, de hecho iba a empezar el Gobierno del Estado a hacer el bombardeo, pero no tenemos la seguridad. Primero no había nubes y luego, en segundo término, pues esto puede provocar también, si hay nubes, es que puede venir la lluvia ya y pues es, como como te diré, como una excusa es decir, gracias a nosotros vino la lluvia y realmente ya iba a venir la lluvia”, manifestó la mandataria estatal.
La titular del Ejecutivo apuntó también un tercer escenario posible. “Puede provocar pues lluvias muy fuertes, que provoquen a su vez inundaciones y que bueno, pues luego haya también hasta demandas por estos bombardeos que se hacen”, afirmó, señalando que por todo ello su gobierno descartó iniciar por su propia cuenta este método.
Asimismo, apuntó que habiendo aprendido del año pasado de las consecuencias del bombardeo, habían “trabajado mucho” en el reforzamiento de bordos y en la infraestructura de algunos puentes.
“Estamos atentos, ojalá que nos llueva, pero bueno, pues estamos preparados para prevenir y para salvaguardar la la integridad de los chihuahuenses”, concluyó a este respecto Maru Campos.