Quedó exhibida la Corte al ceder los 15 mil millones para que se fueran a los damnificados.
Uno pensaría que la tragedia, el corazón noble y el sentimiento solidario hacia los afectados los llevaron a decir que sí.
Pero la presidenta de la Corte dejó ver que esos fideicomisos no eran tan necesarios. Norma Piña se equivocó al aceptar que los 15 mil millones del Poder Judicial se vayan a Acapulco. Exhibe que la huelga no era por los derechos de los trabajadores y que sí tiene recursos con que responderles.
Aún así es un sacrificio que la gente sabrá valorar.
Y ojalá el presidente obligue a Nacho Ovalle a regresar los nueve mil millones que se robó de Segalmex para agregarlos a los de la Corte y podría pedir a otros que regresen dinero de otras raterías públicas como las pollas que hacen en las aduanas y carreteras.
Con eso levantan Acapulco, y sobre para seguir tirándolo en la refinería y el trenecito.
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Protesto contra Myriam, la que dicen que preside el Poder Judicial en Chihuahua.
Ojalá algún día alcance la estatura de un jurista medio que haga bien su trabajo.
Porque tener trabajo a cambio de obediencia ciega lastima a la sociedad.
Ejemplos: asomen la nariz a las cárceles para constatar cuánta gente está ahí por pereza de la justicia, o por consigna, como con César Duarte.