El director del Instituto Chihuahuense de Salud Mental, Javier González Herrera, compartió que al cierre del pasado noviembre ascendía a 444 el reporte de suicidios en todo el Estado. Pese a lo alarmante de la cifra, refirió que sigue la tendencia a la baja iniciada el pasado 2022 tras la pandemia.
Si bien apuntó que será hasta que concluya el año cuando tengan una cifra que permita sacar la tasa estadística con base en cada 100 mil habitantes, González Herrera refirió que “tenemos una breve tendencia a la baja”.
Sin dar cifra concretas, señaló que del 2019 al 2020 y del 2020 al 2021 la incidencia se incrementó, mientras que del 2021 al 2022 bajó un 2.49 por ciento la tendencia o la prevalencia. “Esperemos que este año podamos cerrar con números igualmente a la baja”, dijo.
El titular del Ichisam manifestó que la causa inmediata de una persona que comete suicidio, normalmente es la depresión, un estado depresivo grave que lleva una persona a perder la esperanza y las ganas de vivir.
Sin embargo, sostuvo que la pregunta que debe hacerse es cuáles son las principales causas de depresión, detrás de lo cual afirmó puede haber un abanico grande de posibilidades.
Entre ellas, citó los factores genéticos, los cuales apuntó que bajo su punto de vista no son determinantes, si bien influyen, aunque en lo particular sostuvo que son más determinantes los factores sociales.
“Los factores de estrés social como lo es la pobreza, la inseguridad, la falta de oportunidades, el abuso, el bullying en los jóvenes, la falta de pertenencia a una sociedad, son factores que en su conjunto pueden llevar a que una persona pierda esa estabilidad emocional y lo lleven eventualmente a cometer o pensar cometer el suicidio”, enfatizó González Herrera.
A ellos agregó otras situaciones como la pérdida de un empleo, la muerte de un ser querido, o cuando una persona le va mal en los negocios y emocionalmente se derrumban.
Por este motivo, el director del Ichisam afirmó que dentro de sus campañas de prevención uno de los propósitos o enfoques es decirle a la gente que “está bien sentirse mal”, que todos en algún momento podemos sentirnos mal o nos puede irnos mal, tener pérdidas dolorosas o fracasos.
“Estas campañas de prevención van justamente encaminadas a decirle a esas personas que está bien sentirse mal, está bien que te pase algo en la vida, lo importante es eliminar el estigma social para dejar de señalar a esa persona que tiene algún problema de salud mental. Igualmente algún problema de adicciones y que pueda sentirse libre y y sin temor a ser juzgado dentro de una sociedad para levantar su mano y pedir ayuda”, concluyó Javier González.