El secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña, salió al paso de las críticas contra el empleo y el elevado costo de las vallas de alta seguridad instaladas para proteger Palacio de Gobierno y la Presidencia Municipal durante la marcha del 8M. De la Peña aseguró que las cosas hay que tomarlas de según de quien vienen, que la mayoría de los chihuahuenses estarían a favor de la medida y que, además, permitió evitar la represión contra las manifestantes que se vio en otros estados.
“Como decían las abuelas, las cosas se toman de quien vienen. Creo que el primer medio que lo publicó es un medio ligado, estrechamente ligado con el anterior gobernador y la verdad me parece que es posicionar temas de campaña”, inició señalando el secretario General de Gobierno.
Sostuvo que si bien hay molestia entre las manifestantes por el tema de la valla, la mayoría a de los comentarios en redes sociales y la población en general “vio con agrado que no vieramos el mismo daño que se causó a algunos edificios históricos de la ciudad de Chihuahua”, si bien convino que “siempre será un tema polémico”.
Enfatizó, como ya hizo ayer el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, que Gobierno no adquirió las vallas, cuyo costo confirmó fue de 40 millones de pesos, para contener la marcha y protesta de los colectivos feministas, sino con fines de seguridad y operativos especiales en los ceresos. No obstante, refirió que al contar con ellas “el 8 de marzo se les dio este uso”.
“Me parece que no hay que hacer un gran escándalo de ese tema”, aseveró, destacando que afortunadamente permitieron que no se vieran imágenes como las que se registraron en estados como los de Zacatecas o Puebla “donde no se habla de las vallas, ni del cuidado que se tuvo de resguardar la propiedad privada o el patrimonio cultural, se habla de cómo la policía terminó agrediendo a las manifestantes y donde se ven claramente algunos abusos de autoridad”.