La comunidad latinoamericana anunció reuniones de emergencia para discutir la crisis política entre Ecuador y México, luego de que fuerzas de seguridad de ese país irrumpieran violentamente en la embajada de México en Quito.
Mientras tanto, ante la negativa del gobierno ecuatoriano para que aterrice un avión de la Fuerza Aérea Mexicana en Quito, el gobierno mexicano sacó a su personal diplomático del país sudamericano en vuelo comercial, con el respaldo de “embajadas amigas”, informó la canciller Alicia Bárcena Ibarra.
Por instrucciones del presidente López Obrador, nuestro personal diplomático vuelve a México de Quito, vía comercial, respaldada por embajadas amigas”, indicó Bárcena en sus redes sociales, en la tarde de este sábado.
El gobierno mexicano decidió romper las relaciones con el gobierno de Daniel Noboa y repatriar a su personal diplomático, tras el ataque lanzado por policías de Ecuador contra la embajada de México en Quito anoche y capturar al exvicepresidente Jorge Glas, al que el gobierno mexicano acababa de otorgar asilo.
El operativo policiaco contra el recinto diplomático provocó una indignación generalizada, tanto en México como en el resto de América Latina; desde anoche, los presidentes o cancilleres de Brasil, Bolivia, Chile, Honduras y Cuba –e incluso de Argentina– han condenado la operación urdida por Noboa.
La Cancillería ecuatoriana justificó el asalto policial a la embajada de México en Quito ( ), donde se alojaba el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, al considerar “un riesgo real de su fuga”.
Glas estaba en la representación mexicana desde diciembre del año pasado porque había sido condenado en el caso de corrupción que involucra a la constructora brasileña Odebrecht.
Mientras tanto, tras de romper México relaciones diplomáticas con Ecuador, que calificó el asalto a la embajada como una defensa de su soberanía, Argentina, Bolivia y Brasil mostraron su solidaridad con México y el repudio al asalto de su embajada en Ecuador, al igual que la Organización de Estados Americanos, la cual llamó a una reunión de emergencia.
A la decisión de México se sumó la tarde de este sábado Nicaragua. El régimen de Daniel Ortega, rompió las relaciones diplomáticas con Ecuador tras el asalto a la embajada mexicana en Quito.
En un comunicado, indicó que “el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua Bendita y Siempre Libre, se pronuncia en absoluto rechazo y condena a la barbarie política neofascista del Gobierno de Ecuador, cuyo admirable pueblo merece, como siempre, todo nuestro Cariño, Respaldo y Solidaridad”.
Tras mostrar gran consideración y cariño al pueblo ecuatoriano, Nicaragua estableció que Ecuador “vive tiempos de inconcebible brutalidad, y ratificamos, una vez más, nuestro apego al Derecho Internacional y a las Convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre Estados y Gobiernos del Mundo”.
Cuba y Colombia también se han puesto del lado de México. La Comunidad Latinoamericana y Caribeña está planeando reuniones de emergencia a varios niveles, y el líder venezolano Maduro calificó el ataque a la embajada de México como una barbarie y una expresión de fascismo.
Presidente de Colombia Gustavo Petro
Se ha roto la convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador.
Vuelvo a insistir que América Latina y el Caribe, cualquiera que sean las construcciones sociales y políticas en cada país, debe mantener vivos los preceptos del derecho internacional en medio de la barbarie que avanza en el mundo y el pacto democrático dentro del continente.
El presidente de Colombia demandó de Ecuador que #respeta el derecho universal al asilo político” y reiteró: “Toda mi solidaridad al personal diplomático de México en Quito.”
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, se mostró en similares términos:
En tanto, el presidente de Chile, Gabriel Boric mostró su completa soliradidad. con México y calificó como inaceptable la violación de su soberanía mediante la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro calificó la irrupción de las fuerzas ecuatorianes en la embajada de México, “como un acto de barbarie nunca visto en América Latina”.
Por su parte, Estados Unidos pidió que tanto Ecuador como México resuelvan sus diferencias de manera amistosa.
“Estados Unidos toma muy en serio la obligación que tienen los países anfitriones según el derecho internacional de respetar las misiones diplomáticas. Alentamos a Ecuador y México a resolver su diferencia de manera amistosa”, señaló Brian A. Nichols, Subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos.
En tanto, Ecuador justificó la medida de aprender a Glas en la embajada de México en Ecuador y rechazó que el vicepresidente “no es un perseguido político”.