El Gobierno de Estados Unidos envió una nota diplomática a México por su preocupación en el retraso en la entrega de agua del río Bravo que le corresponde como parte del Tratado de 1944, indicó Manuel Morales, secretario técnico de la Sección Mexicana en la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
Sobre este complicado tema el funcionario indicó que la nota, que ya es segunda que se le envía en lo que va del presente quinquenio, de 2020 a 2025, fue enviada por el Departamento de Estado norteamericano el 29 de marzo.
“El gobierno de Estados Unidos envió ya también una nota diplomática a nuestro gobierno en ese sentido, solicitando a México que pudiera revertir un poco, si se puede revertir un poco la situación, en este caso del retraso que se tiene con el compromiso quinquenal de los dos mil 158 millones de metros cúbicos”, dijo Morales, de acuerdo a una nota del diario mexicano Uno más Uno.
También destacó de las afectaciones que se están teniendo en el bajo río Bravo, en Texas, para los usos agrícolas.
De acuerdo a los análisis, la previsión es que, al concluir el ciclo, el volumen faltante puede ser superior al registrado en 2020, cuando el incumplimiento de esta entrega –establecida en el Tratado de Aguas de 1944– derivó en un enfrentamiento entre agricultores y la Guardia Nacional en las inmediaciones de la presa La Boquilla.
“En 2020 terminamos con un faltante del orden de 300 millones de metros cúbicos (Mm3), y ahora prevemos que, si sigue esta tendencia, terminaríamos con un faltante de mil 600 millones, es decir, cinco veces, lo cual es totalmente inmanejable”, dijo.
El funcionario fue entrevistado luego de que, por quejas del Gobierno de Tamaulipas, la Sección Mexicana de la CILA –con sede en Juárez– canceló la firma del acta 330 de este organismo; documento con el que se buscaba, dijo Luévano, que el país pudiera incrementar las entregas a Estados Unidos y mejorar la predictibilidad de los volúmenes.
“Esa acta lo que buscaba era dotar a México de herramientas que le permitieran incrementar las entregas, porque el tercio que se está entregando ahora de esos tributarios es muy bajo. Hemos entregado apenas del orden de 500 Mm3 y traemos un atraso de poco más de 800 Mm3; lo que buscamos es evitar que terminemos este ciclo en 2025 con un faltante que sea tan grande que sea imposible que lo paguemos”, dijo.
De acuerdo con información oficial del Gobierno de Tamaulipas, esa administración gestionó la cancelación del acta 330 con el argumento de que “en esencia pretendía entregar agua a Estados Unidos al margen de lo que establece el Tratado (…) lo que comprometía el agua almacenada en las presas interiores La Amistad y Falcón, que está asignada y concesionada” a aquella entidad.
Otro argumento, presentado por la diputada federal Olga Juliana Elizondo, también de Tamaulipas, indicó que el acta podría generar “cambios” en el acuerdo binacional, como indicó en un comunicado del Congreso.
Luévano, por separado, explicó a este medio que el acta citada no modificaría los términos del tratado binacional sino que, por el contrario, procede de un convenio firmado desde octubre de 2020 por las dos secciones del organismo.
Presa Francisco I Madero o Las Vírgenes. La manzana de la discordia en el tratado de aguas entre Estados Unidos y México. Foto: Archivo Exprés