El sátrapa extorsionador, torturador comprobado de acuerdo a resultados de los protocolos de Estambul a sus víctimas.
El rata comprobado de Chihuahua, por las extorsiones cuya prueba tenemos en nuestro poder, Javier Corral, es ahora un prófugo de la justicia, con una buena parte de su gabinete también en fuga o siendo procesados.
Corral ha sido protegido por el manto de la impunidad que Morena y el Presidente López Obrador utilizan para santificar delincuentes. Para ilustrar lo ocurrido, no sólo lo hicieron senador de la república y con el fuero burlar la acción de la justicia, además, en un exceso de cinismo autoritario lo nombraron presidente de la comisión de justicia del senado, consumando así la protección de un bandido por encima de la sociedad del estado de Chihuahua.
En el colmo de la tragicomedia Shakespeariana lo colocan como coyote garante del cuidado de las gallinas.
Posdata:
La pérdida de la Corte llevará al país a la anarquía y tiempo faltará para que millones se arrepientan.
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