Siempre hay salida



La vida nos da lecciones todos los días, y no dejará de hacerlo mientras estemos vivos.

Los dineros de que dispuso el todavía presidente, provienen del presupuesto, del déficit en su ejercicio cada año que se convirtió en deuda; de préstamos contratados y de todos los fondos de reserva y fideicomisos incautados a todas las dependencias del sistema.

A la presidenta le quedará una deuda manejable, pero cercana a límites nada halagüeños, por lo que será cuestión de manejo estratégico. Ingresos adicionales puede tenerlos enviando la deuda de corto plazo a más largo tiempo y contratar nueva, pero a intereses más altos.

Podría además echar mano de los fideicomisos del poder judicial, pero será una aspirina para el cáncer. Los compromisos que le dejan son altos y la dejan con escaso margen de maniobra o liquidez.

Tendrá que hacer serios recortes a la burocracia, y a los privilegios de grupos y bajar presupuesto a las dependencias, entidades federativas y órganos autónomos.

No tendrá problema porque casi todos le responden a su movimiento. Su principal enemigo es el tiempo, porque tendrá menos recursos y los compromisos serán mayores.

Sin reforma fiscal vendría un punto de quiebre, sin ella, también.

Me quiero equivocar.

¡Ojalá le vaya bien! Necesitamos que a México le vaya bien.

Sígueme en mis redes:

@DrFerHerrera en YouTube 

En Facebook Fer Herrera sota, Caballo y Rey

En el portal informativo chihuahuaexpres.com.mx

O en X (Twitter)  Fernandoherrera.me

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *