- El cardenal Francisco Robles Ortega relató que tanto él como otros clérigos son detenidos constantemente por grupos del crimen organizado y hasta confesó que ha pagado al narco para que le permitan realizar celebraciones
CIUDAD DE MÉXICO.- México vive una ola de violencia que muchos sectores han criticado por la falta de una estrategia de seguridad funcional y que reduzca los elevados niveles de inseguridad.
En medio de la ola de indignación por el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos “Gallo” y Joaquín Mora “Morita” en el poblado serrano de Cerocahui, en el norteño estado de Chihuahua, ahora el cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles, aseguró que el crimen organizado no sólo acecha el norte del país y confesó que para poder realizar las celebraciones de las fiestas patronales en el estado de Jalisco, es necesario obtener la autorización del jefe de plaza y entregar parte del dinero recaudado en las festividades al crimen organizado.
Este problema se ha extendido en amplias zonas del país en donde el cobro por derecho de piso opera con total impunidad. Giros negros como licoreras, bares, centros nocturnos o cantinas son los lugares preferidos por los grupos delictivos, incluyendo hoteles y restaurantes, de acuerdo a diversos medios locales.
Se denunció por ejemplo que poblaciones enteras del estado de Chihuahua como San Juanito, Batopilas, Guadalupe y Calvo, Urique o hasta el poblado de Cerocahui, son los controlados en toda su estructura, desde municipal, hasta de operación y el comercio de bebidas alcohólicas.
Se trata de una confesión que se une a la decena de reclamos al interior de la iglesia católica en México contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de gobiernos estatales que han hecho nada para aplicar la ley.
El cardenal de #Guadalajara, José Francisco Robles, denunció que las parroquias en el norte de #Jalisco son víctimas de extorsión del crimen organizado, incluso para organizar sus fiestas patronales.
Según el clérigo, la semana pasada fue retenido e interrogado por un grupo del crimen organizado que mantiene un retén en la zona, “Todas esas parroquias que están en esa zona para poder celebrar la fiesta patronal, es decir la feria del pueblo, tienen que obtener el permiso del encargado de la plaza. El encargado de la plaza le autoriza al sacerdote celebrar la fiesta patronal pero tiene que reportarse con el 50% del resultado de la fiesta”
Además, indicó que también el obispo de Zacatecas, Sigfredo Noriega Barceló, fue detenido en un retén mientras circulaba por la carretera que recorre los límites de Jalisco y Zacatecas.
Dado el contexto, pidió a las autoridades que otorguen seguridad y protección a las personas que habitan esta región, debido a los altos índices de violencia que imperan en la región.
“Eso es lo ordinario, no es la primera vez que me pasa, ya he ido para esos rumbos y están establecidos esos retenes ahí, con armas gruesas, con armas largas. Dos retenes en el mismo trayecto”, insistió el religioso.
“A todos los que pasan les hacen lo mismo. Lo que yo digo es por qué, con qué autoridad un grupo del crimen organizado, te obstruye, te detiene y te investiga. ¿Por qué?”, cuestionó.
Por su parte, lamentó la situación de violencia generalizada que actualmente se vive en México, y destacó que los sacerdotes al ser ciudadanos que no piden privilegios al transitar, también padecen esa inseguridad. “A todos los que pasan, les hacen lo mismo. Lo que yo digo es: por qué, con qué autoridad un grupo del crimen organizado te obstruye, te detiene, te investiga”.
Seguridad y Violencia / La Opinión de Los Ángeles y las agencia AP yAFP contribuyeron en esta nota.