Maru, del país bárbaro

El análisis de quienes pueden ser candidatos a la presidencia de México en 2024, lo continuaré, ahora con el perfil de la actual gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, más conocida por la gente, como Maru Campos, quien ha sido diputada local, diputada federal y Presidenta Municipal de la capital del estado por dos periodos consecutivos, con excelente aprobación social, y en su última campaña fue elegida gobernadora del estado. 

Maru ha cobrado una gran relevancia nacional por razones políticas diversas, que la convierten en una mujer que fue forzada a aprender en cursos intensivos, que se ven reflejados en el interés nacional de que sea una seria aspirante para participar en la elección de 2024, como candidata a la Presidencia. Maru es capaz y tiene el talento y la formación, adquirida a la buena y a la mala. La primera se debe a que realizó, rodeada de un equipo capaz, con experiencia y oficio político, y muy heterogéneo, lo que enriquece la sinergia del equipo y de su liderazgo.

La otra, la mala, de las que más se aprende, en la que se obligó a cursos intensivos, para enfrentar una inesperada y extraña conducta del peor gobernador que Chihuahua haya tenido. Javier Corral, además de mentir a Chihuahua y a México perdió la razón, enfermó de poder, y, como pasa con muchos, pretendió dejar sucesor. Maru, quien había decidido aspirar a ser la primer mujer gobernadora de Chihuahua, fue objeto de terribles ataques de su mismo compañero o ex correligionario, que sin importarle la amistad y el trato dispensados por décadas, no sólo por Maru, sino otros a quienes también injurió traicionó y denostó sin piedad como Cruz Pérez Cuellar y Luis Villegas Montes. Uno tuvo que salir del partido, el otro es Magistrado del STJE. Pero, sin duda, fue Maru la que fue objeto de extorsión y perseguida por el fiscal, apoyado por jueces, que por miedo a Corral, se volvieron de consigna, tarea en la que perdieron su moral y traicionaron su ética y juramento. Maru estuvo a un paso de la cárcel; Corral no paró en pintas y con falsos recibos, burdas falsificaciones hechas por serviles seguidores y funcionarios de su gobierno, Javier Corral, perdida la dimensión de la realidad, atrevido como es, amenazó a un notario para que validara las falsas pruebas. Pero Maru, que es norteña, franca, valiente y abierta, no se dejó amedrentar por nada, ni por la amenaza de ir a la cárcel, ni por la tonta promesa de ser, otra vez, diputada federal, y pese a la conducta de un sociopata, enfermo de poder, asumió el reto, peleó y ganó la lucha legal y política que enfrentó. Maru aprendió en el trabajo, como legisladora u Presidenta municipal, y por la adversidad a la que se vió forzada. Pero Maru tiene un capital político, que la respalda, en la sociedad que con sus votos le han dado oportunidad de contar con una sólida carrera política. Además tiene una preparación académica envidiable. Es Licenciada en derecho por el Tecnológico de Monterrey, y cuenta con una Maestría de estudios latinos y gobierno, por la 

Universidad de Georgetown, D.C., en USA. Como Mujer dedicada a la política ha consolidado una excelente relación política nacional, con los dirigentes de su Partido y la histórica nomenclatura del PAN. Marko Cortes, el dirigente nacional del Pan, su partido, le ha entregado su apoyo y confianza, además de convertirse en uno de sus principales promotores. Maru está en un lugar de privilegio en el análisis de los partidos opositores que podrían acordar, ir juntos a la elección, y de ganar la Presidencia de Mexico, formar un gobierno de coalición, por primera vez en Mexico.

María Eugenia Campos Galván, gobernadora de Chihuahua. Foto: Cortesía

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