El PRI y Alito, su dirigente, requieren de una catarsis; hay que prenderse fuego para resurgir de la ceniza. Requieren de esa experiencia que les ayude a purificar las pasiones humanas.
Es común ser víctima de esas pasiones, cuando el poder perturba la mente; nada nuevo, a todos les ha pasado cuando ocuparon posiciones.
El poder puede transformarse en una herramienta extraordinaria para impulsar un país, un estado o municipio, pero también puede convertir, a quien lo ejerce, en un tirano que se oriente por construir un imperio personal.
Alejandro Moreno vive en crisis emocional, él no la percibe, prefiere sentirse víctima y creer que sus potenciales demandas son una persecución política, pero sabe, en el fondo que no es del todo cierta, algo hay, por supuesto, pero él también contribuyó para alcanzar la mala estrella que lo atormenta. Dejar el Partido, para que los demás analicen la real situación, será
duro, muy duro, para unos y otro; para Alito puede significar organizar una defensa, en la que deben ayudarlo, y para los de la vieja guardia, también será duro aceptar que el PRI no tiene varias opciones, pero que puede tener una. Y, afortunadamente hay una que se llama Enrique de la Madrid.
y es que sus viejos militantes, y no por edad, sino por sus nombres que ya tienen mucho desgaste por sus largas trayectorias, deben ceder y aceptar que el único que quiere y está preparado para representar al PRI, es Enrique de la Madrid y creo que si el PRI resuelve el problema interno, su grupo de senadores, diputados, locales y federales, dos gobernadores y muchos Alcaldes Podrían tener en Enrique una buena bandera que la oposición puede y debe considerar con seriedad. Osorio, Claudia y Beatriz, al lado de Rubén y la burbuja de San Lázaro deben poner manos a la obra; Enrique ya está trabajando y encaminado en su lucha, sólo tienen que arroparlo y entregarse a la chamba para reforzarlo con sus filas y pelear dentro de la coalición para que sea un perfil de los que serán tomados en cuenta. Enrique tiene mejor perfil que los que se mencionan en el PAN. Enrique tiene la capacidad de sumar sociedad porque los partidos solos no acabalan para ganar en 2024. Lo único en contra es que decidan ir con candidata. Pero de algo estamos seguros todos; tienen que ir juntos, y como nadie aprende en cabeza ajena, si no van juntos, 2023 será la ocasión de aprender en la elección del Estado de México, que si cada quien va por su cuenta, será devastadora.
