Muy buenos días, esta es su video columna, Sota, Caballo y Rey, con Fernando Antonio Herrera Martínez.
Ricardo Monreal, líder de la mayoría en el senado, considera y lo dice en primera persona: “Soy el arma secreta del Presidente”, pues tanto al él, como al pueblo de México, les conviene que yo sea quien suceda en el cargo a Andrés Manuel López Obrador. Habla de sí mismo y dice con desenfado: Soy un hombre sereno, prudente, con capacidad de dialogar con todos, por lo que, “puedo ser el Presidente de la Reconciliación nacional”. La historia ha demostrado que, con la polarización, el desencuentro, la crispación y la división que hoy impera se ha perdido.
Debemos eliminar esos efectos de la división y avanzar por el camino del progreso. Estoy capacitado para enfrentar los grandes retos, sé lo que se debe hacer. Luego, echó gasolina a la lumbre, con una crítica al Presidente: Fue un error anticipar la sucesión presidencial; ya llevan 14 meses destapadas las llamadas “corcholatas”, y, todavía, se pueden generar fracturas al interior de Morena. También denuncia la campaña que hace, personalizada, la jefa de Gobierno de CdMex., Claudia Sheinbaum, y del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y les advierte tener cuidado, porque el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación los pueden sancionar. Reitera que deben de escrúpulos para actuar con ética en este proceso adelantado, ya que el daño que se le puede causar a Morena es enorme. Monreal tiene razón, si Andres Manuel deja la candidatura en Claudia o en Adán Augusto, con todo y su movimiento, habría una desbandada hacia los demás partidos, pues es sabido que la izquierda extrema no se lleva para nada con la mayoría de Morena. Hoy muchos callan, pero ya nominado uno de ellos, no aceptarán dejarse atrapar por la extrema izquierda. Una parte se iría a Movimiento Ciudadano, con Ricardo Monreal de candidato, pero muchos otros regresarían al PAN, PRI y PRD. Lo que significaría la derrota de Morena en 2024. La izquierda extrema nunca ha sido suficiente para ganar nada, pero ahora rodean al mandatario y quieren todo el pastel. Si así pasa, entran al juego, con posibilidades reales: Enrique de la Madrid, Santiago Creel y Beatriz Paredes. La única dificultad es que los partidos superen los problemas internos como el de sustituir a Alejandro Moreno en el PRI y que los otros dos partidos consideren la posibilidad de un gobierno de coalición y de transición al mismo tiempo, para reformar todo el sistema político que ya está agotado y fuera de tiempo. México necesita un esquema nuevo, que revolucione la forma de hacer política y que los políticos caducos se retiren del escenario para dar paso a nuevas generaciones como la que representan los mencionados, entendidos que su paso será temporal y que el sexenio estaría gobernado en coalición y dispuestos a la transición renovadora, como lo hizo España con Adolfo Suárez. Una última decisión positiva para lograrlo sería que Movimiento Ciudadano se uniera con los demás.