Las importaciones de productos rusos por parte de México experimentaron un aumento anual sustancial de más del 20 % durante los primeros seis meses del año en curso, según las últimas cifras publicadas por el Banco de México.
En términos monetarios, las importaciones mexicanas de Rusia ascendieron a 1.193 millones de dólares. Solo en junio, las compras de productos rusos por parte del país azteca superaron los 275 millones de dólares, la segunda cifra más alta de la historia de México. En mayo de 2021, el país compró productos rusos por valor de 283,9 millones de dólares.
En 2021, la facturación comercial entre los dos países alcanzó un máximo histórico, superando los 4500 millones de dólares.
Estados Unidos sigue siendo el socio comercial más importante de México. En 2021, la facturación comercial entre los dos países ascendió a más de 661.000 millones de dólares. En julio, el ministro de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard anunció que las empresas estadounidenses planeaban invertir 40 000 millones de dólares en la economía mexicana para 2024.
De acuerdo a la agencia rusa RT, Rusia es el principal proveedor internacional de fertilizantes a México, representando casi una cuarta parte de todas las importaciones mexicanas de nitrógeno y fertilizantes mixtos de nitrógeno, fósforo y potasa.
El acero laminado, el aluminio y el caucho sintético se encuentran entre las otras importaciones importantes del país procedentes de Rusia.
Las exportaciones mexicanas hacia Rusia se refieren a productos como la cerveza, plátanos, carne de caballo y tequila.
México ha logrado posicionarse actualmente como el cuarto productor mundial de cerveza con un total de 118.7 millones de hectolitros. De acuerdo con cifras oficiales, la producción de cerveza en nuestro país representa el 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale según estatista a un aproximado de 267 mil millones de pesos durante el PIB del 2021, el cual fue de 17,8 billones de pesos mexicanos.
Se teme que las expoprtaciones de esta bebida se detengan parcialmente tras la decisión de la empresa cervecera neerlandesa Heineken quien anunció que dejará de producir y vender su cerveza en Rusia, donde tiene 1,800 empleados, debido a la guerra “completamente injustificada” en Ucrania.
Agencias