Hasta en la mesa se avientan los platos.
El Presidente López Obrador, es nato y hábil comunicador, y más aún, cuando se dirige a su base que está sólida y formada por una parte de sociedad heterogénea. Muchos han dicho que son los pobres y beneficiarios de sus programas sociales, falso, en sus filas hay personas de todos los deciles, como divide el INEGI a la población. Andrés Manuel, sabe qué decirles y cómo recordarles día a día todo lo que odian u odiaban de los corruptos y pésimos gobiernos que tuvimos; Y así conservarlos de su lado. Los que pensamos distinto nos hemos empeñado, creo, erróneamente, en buscar la razón adecuada que abra ojos y oídos para hacerles ver que estamos peor, pero la mejor respuesta que he recibido fue: Que se acaben lo que queda. Nos mueve la desesperación, pero como llegó tarde; y es cierto, esa desesperación que ahora sentimos, debió explotar hace mucho tiempo. Pero los dejamos, al PRI más, pero también al PAN que hicieran lo que se les vino en gana. El éxito neoliberal, el TLC, hoy TMec, multiplicó por cinco nuestra economía y, tal vez, eso nos conformó…