Sota, Caballo y Rey
Por Fernando Antonio Herrera Martínez
La amenaza de abrir la presa de La Boquilla al llegar al 80% de su capacidad, que faltan menos de dos puntos, empeoraría los problemas causados por el exceso de lluvias, además del enorme daño causado por mantener la Presa El Granero abierta en exceso.
Primero eran 600 hectáreas inundadas, ahora son mil en la zona aguas abajo del Granero, rumbo a Ojinaga. Y aún así, ¿Consideran abrir la Boquilla? ¿Qué es lo que pretende CONAGUA? ¿Acaso inundar más tierras?, en lugar de dejar que al paso de los días bajando el volumen que sale de El Granero algunos cultivos pudieran salvarse, o por lo menos que el agua serene y deje que las tierras se recuperen. En el peor de los casos para el siguiente cultivo.
Declara Salvador Alcántar que de las 10 presas monitoreadas en el estado, 8 se encuentran a su máxima capacidad. De estas, cinco continuaban vertiendo excedentes, mientras que La Boquilla está al 78.8% de su capacidad.
Si esto es así, La Boquilla podría ser saqueada, amén de los daños adicionales al incrementar el caudal, pues se da uno cuenta que pretenden maximizar el volumen del agua de México en las presas compartidas, Falcón y La Amistad…