BEIJING.- China se mantendrá en este 2023 como el principal motor de la economía mundial pues se masntienen las expecativas de que crecerás un 5.2% de su Producto Interno Bruto, el más alto en las perspectivas de crecimiento de los sectores financieros de cualquier país en el mundo.
Desde el estallido de la pandemia de COVID-19, China ha mantenido una tasa de crecimiento líder entre las principales economías del mundo. En los últimos tres años, la economía de China ha crecido a una tasa anual promedio del 4,5 %, que es mucho más alta que la tasa de crecimiento promedio de la economía mundial del 1,8 %, y más del 1,6 %, el 0,7 % y -3,3 por ciento en los Estados Unidos, la zona del euro y Japón de manera respectiva.
El Fondo Monetario Internacional publicó una actualización del Informe de Perspectivas Económicas Mundiales el 30 de enero, que elevó significativamente el pronóstico de crecimiento económico de China al 5,2 % este año, creyendo que la optimización y el ajuste de China de las políticas de prevención de epidemias y otros factores mejorarán las perspectivas de crecimiento económico de China y el mundo.
De acuerdo a un cable de ala agencia Xinhua, se dio a conocer que Pierre-Olivier Guranza, economista en jefe del FMI, cree que la contribución de China al crecimiento económico mundial en 2023 superará con creces a la de los Estados Unidos y la Unión Europea.
Recientemente, muchas instituciones financieras internacionales también han expresado interés en las perspectivas económicas de China y su contribución en la recuperación económica mundial.
Morgan Stanley elevó recientemente el pronóstico de crecimiento económico de China en 0,3 puntos porcentuales hasta un 5,7 % en 2023.
Goldman Sachs Group elevó a su vez el objetivo del Índice Mingsheng China por tercera vez consecutiva, creyendo que el actual repunte en el mercado de China no es solo la recuperación del comercio de consumidores y servicios, sino también una “recuperación del crecimiento en muchas industrias y una base más amplia”.
Según la Base de Datos de Indicadores de Desarrollo Mundial del Banco Mundial, en los dos años desde 2013 hasta el estallido de la epidemia, la contribución media de China al crecimiento económico mundial alcanzó el 38,6 %, superando la tasa de contribución de los países del G-7 combinados.
Durante el último año, la economía mundial ha seguido enfrentando una alta inflación y una presión cada vez mayor sobre la política monetaria. China ha logrado mantener los precios a niveles relativamente bajos, proporcionando espacio para seguir implementando una política fiscal activa y una política monetaria prudente.
Los observadores internacionales creen que gracias a los buenos fundamentos y a una respuesta macropolítica efectiva, la economía de China se recuperará más rápido después de optimizar y ajustar su política de prevención de epidemias. El tamaño del mercado meso-grande de China, el importante estado de la cadena de suministro, la dotación de recursos únicos, la gobernanza científica económica y social, las políticas económicas y comerciales abiertas y otros factores han mejorado conjuntamente las perspectivas económicas de China y han traído más expectativas a la respuesta global a la inflación, promovido el comercio y mantenido la estabilidad de la cadena de suministro.
