A cañonazos (video)

A cañonazos: Benditas lluvias, que con esos beneficios divinos, traen desastre y a su paso, en caminos históricos, arrasan, pero su presencia y la permisión de Dios, trae vida, alegrías y lágrimas. El agua reitera, a su paso, exige, diría, su cauce libre. Trae más, mucho más, de lo que factura. Mi respeto a las familias afectadas y mi eterno agradecimiento a quién la envía, a veces escasa, otras menos, y en ocasiones, en exceso. Pese a todo, viene con vida, y reparte parejo, con quien la cree natural o por eventos de clima o ciclo y quienes creemos que la envía el Jefe de Jefes (Nada que ver con AMLO).  Hace unos días tuve ocasión de reír, y mucho, en contagio por un amigo, que casi mortificado me mostraba un periódico que publicó que empezaba a dar resultado el bombardeo de no sé qué*, de plata, para propiciar lluvia. Claro que sé, pero el tema amerita risa de la candidez (término suave) para funcionarios tontuelos que creen jugar, con su dedo…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *