El presidente se asustó 

Andres Manuel sabe qué hay peligro de perder en 2024: Su popularidad no le garantiza el respaldo a sus corcholatas, y lo que más le ocupa es que no prenden, pero él es necio y quiere a Claudia o Adán aunque guarda a Marcelo como carta extra, porque no quiere saber de su mejor aliado, Monreal a quien, acusa de traidor por intriga de Claudia. De ahí, su preocupación y premura por mostrar algo de resultados. Dijo que dejará al IMSS, que tiene medio millón más de afiliados que antes y en condiciones similares a los países nórdicos, evitó mencionar Dinamarca. sabe que no hay nada de medicina, que los niños con cáncer, ya muchos murieron, su refrán ahí no aplicó; también sabe que 14 millones carecen de servicio médico por la desaparición del Seguro Popular. El resultado en pérdida de vidas por el manejo del crapula Hugo, quien, como coyote, fue puesto a cuidar gallinas y pollos en la pandemia. Hoy aseguró que 96% de hogares del país, tendrán luz e internet. Aunque sabe que las aulas de miles de escuelas están vandalizabas por el cierre irresponsable, pues sólo pusieron candados durante la pandemia. 

La reforma, propuesta por un desquiciado amigo de Beatriz, en la educación, en el sistema, por otro que no privilegia el conocimiento. Ayer se quejó de la ONU y hoy dijo que ayer mismo le dieron el aviso de que vienen 14 millones de vacunas más. El trámite fraudulento, cada vez más numeroso, para adopciones de bebés, fue encargado a Rosa Icela, junto con el asunto de miles de presos sin sentencia y que tienen más de dos años en la cárcel, buscando ser congruente. Prometió que esos temas serán prioridad. El férreo respaldo a sus amigos corruptos, como Delfina, que va, por segunda vez, a competir en EdoMex. Le aterra el bajón de aceptación por la ola de violencia en seis estados que le dejó 256 muertes inocentes en sólo tres días, como si la vida le mostrara que abrazos es un error terrible, pero es necio, muy necio, e insiste en que es atinada la política pública de atacar causa y no el efecto. El asesinato de otro periodista, ayer en Guerrero, (van 15 en su sexenio), lo motivó a mandar un abrazo a la familia y les ofreció aplicarse a resolver el caso. En los últimos días se ha puesto a trabajar, primero mandó por Caro Quintero -obligado- y le supo bien, aunque no era su idea. Pero ante la violencia desatada que le dejó 256 muertos en tres días, cómo que recordó que la chamba mata lengua, se puso en ello, y mando a Encinas a bailar, de ahí la aprehensión de Murillo Karam, y arregló con el Jefe Cresencio, que se actúe contra 20 militares de diversos grados, por el caso de los 43. Luego se puso magnánimo y soltó a su Presa Política, su otrora querida, Rosario Robles, pero no perdona ni olvida; sin embargo le funcionó en la prensa y en la gente, y más cuando anuncia que nadie debe estar en cárcel después de dos años si no hay sentencia. Hoy presumió nuestro acceso al mayor mercado del mundo, pero olvida la ofensa u ofensas a Biden por defender a dictadores que trafican con su gente, como Cuba, con médicos, Nicaragua y Venezuela con regímenes con respaldo militar. Olvida que 80% de las ventas son a Estados Unidos y sigue en defensa de esos opresores de pueblos hermanos. Falta al tratado al dar un desigual trato a empresas que invirtieron en México, sabe que perderá el pleito pero no le importa porque gana tiempo. Vienen más órdenes de aprehensión por Ayotzinapa. Presumió hoy que tenemos sanas las finanzas. Es cierto, pero también a costa de millones más de pobres; al inicio de su gobierno el 51% de mexicanos eran pobres, ahora son el 56%. Somos 127 millones, saque la cuenta. Las obras del Tren Maya, La Refinería y La decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco, y hacer el nuevo en Santa Lucía costarán una enorme cantidad de dinero que no tenemos pero que pagaremos por años, al igual que pagamos desde hace 25 años el Fobaproa y las deudas por robo y corrupción de anteriores gobiernos. Hoy debemos más que nunca y los malos gobiernos que tuvimos fueron echados de los pinos y ahora tenemos en Palacio a uno peor. Es cierto que sus intenciones pueden ser las mejores pero no basta para que un país crezca y se desarrolle. Ayudar con dádivas no genera, lo que funciona es propiciar inversión para que haya empleo, pero se necesita inspirar confianza y no la hay, ni adentro ni afuera. Estamos en crecimiento negativo y dejará el país como estábamos en 2015 y se irá sin terminar el Tren ni la refinería y sin vuelos en su aeropuerto. Hoy en la mañanera, cuando recordó que lo de corcholatas fue una ocurrencia de Rovirosa en tiempos de Echeverría cuando le dijo a López Portillo que era su corcholata. Y Robirosa le atinó. Ahora el dice que de las de él, con el que sea que gane la encuesta habrá continuidad con cambio. No le creo, ese cambio sólo lo ofrece Monreal pero lo considera traidor (al perder la CdMex) y ni lo menciona, aunque sabe que es una intriga de Claudia.

Otro que ofrece una excelente opción es Enrique de la Madrid, que dice: México necesita seguridad, educación y salud, como prioridad inicial, con un gobierno que abra nuestra economía al libre mercado, con rectoría del Estado Mexicano. Las prioridades y, ahora lo son, por su inexistencia, deben ser permanentes, por necesidad, y luego complementadas por acciones de gobierno que generen confianza y certidumbre para ser atractivos a la inversión interna y externa, y a que los emprendedores se animen a poner en práctica sus ideas, con créditos accesibles, y que son para que los más pobres tengan empleo; todo con respaldo de obra pública que permita la entrada de insumos y la salida de productos desde cualquier parte del país y hacia cualquier parte del mundo. Este es un resumen apretado de la propuesta que plantea el precandidato de la oposición. La última palabra es suya.

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