- La Albiceleste campeona celebra junto a cientos de miles de hinchas en un recorrido por la capital
BUENOS AIRES.- La Selección de fútbol campeona en Qatar ha iniciado una recorrida de 30 kilómetros desde el predio de la AFA. donde ha pasado la noche. hasta el Obelisco. Alli esperan cientos de miles de personas, en la que ya es la mayor concentración de gente de la que se tenga memoria en Argentina. Se espera que completar la ruta a bordo del autobús descapotable demore entre ocho y nueve horas. No está claro aún si los jugadores irán a la Casa Rosada para saludar a su gente desde el balcón.
El gobierno declaró hoy feriado nacional para que los ciudadanos puedan conocer a la selección nacional tras la victoria, aunque los festejos, al menos 2 hinchas murieron: uno se cayó del techo, al que se subió en un ataque de alegría, el segundo se asfixió cuando la bandera argentina atada al cuello se enrolló alrededor del volante de su motocicleta.
¿En helicóptero?
El ida y vuelta de las autoridades se mueve al ritmo de la movilización popular. A esta hora crece la posibilidad de que una vez llegada a destino, cualquiera sea, los jugadores de la Selección argentina regresen en un helicóptero al predio de la AFA desde el cual partieron este mediodía.
El mar de gente es tan abrumador que cuesta imaginar cómo el autobús que transporta a los jugadores podrá llegar al centro de la ciudad.
Cruce de vías
Los argentinos cruzan las vías del tren para llegar al Paseo del Bajo a esperar a la selección. Todas las barandillas están ocupadas por hinchas que cantan, beben y arrojan espuma. Ahora que el itinerario parece decidido vuelve la fiesta. Algunos han comenzado a bajar para estar lo más cerca posible del autobús.
Leo Messi ha batido al huevo: su foto ya es la que más ‘likes’ tiene en la historia de Instagram
Leo Messi acaba de conseguir otro título además del de campeón del mundo: el de foto con más ‘me gusta’ de Instagram. La imagen publicada el 18 de diciembre por el futbolista, en la que se ve sujetando el trofeo de Argentina en el Mundial, ha superado los 57 millones de likes en apenas 48 horas. Su post ha destronado al que llevaba casi cuatro años teniendo el récord, con mucha diferencia respecto al resto de sus rivales: el huevo del récord del mundo o @world_record_egg, con 56 millones. Messi ha batido al huevo. Sí, se me ha quedado el chiste a huevo. Perdón.
El propio Messi utilizó esta red social par5a hacer un recuento de su lucha de 30 años para alcanzar este preciado premio.
“De Grandoli hasta el Mundial de Qatar pasaron casi 30 años. Fueron cerca de tres décadas en las que la pelota me dio muchas alegrías y también algunas tristezas. Siempre tuve el sueño de ser Campeón del Mundo y no quería dejar de intentarlo, aún sabiendo que quizá nunca se daría.
“Esta Copa que conseguimos es también de todos los que no la lograron en los anteriores Mundiales que jugamos, como en 2014 en Brasil, dónde la merecían todos por cómo lucharon hasta la misma final, trabajaron duro y la deseaban tanto como yo… Y la merecimos incluso en esa maldita final.
“También es del Diego que nos alentó desde el cielo. Y de todos los que se la pasaron bancando siempre a la Selección sin mirar tanto el resultado sino las ganas que siempre le metíamos, también cuando no nos salían las cosas como queríamos.
“Y por supuesto, es de todo este grupo hermoso que se formó y del cuerpo técnico y toda la gente de la selección que siendo anónimos trabajan día y noche para hacérnosla más fácil.
“Muchas veces el fracaso es parte del camino y del aprendizaje y sin las decepciones es imposible que lleguen los éxitos.
“Muchas gracias de corazón! Vamos Argentina!!!
La foto de Messi ya es la que más ‘likes’ tiene en la historia de Instagram
La policía intenta ordenar el caos
A esta hora, solo está claro que no será posible cumplir con el recorrido inicial y las autoridades cambian minuto a minuto el plan. La autopista 25 de mayo, pensada como un corredor seguro por estar elevado, ya es un mar de gente. La policía, desbordada, ha habilitado el ingreso de decenas de miles de personas, que corren sobre el asfalto sin tener claro el objetivo. Cuando el autobús llegue al cruce de la autopista que llega desde Ezeiza con la avenida General Paz, que rodea la ciudad de Buenos Aires en un anillo, se decidirá el recorrido definitivo.
La multitud abandona ahora la zona del Obelisco, temerosa de que el autobús no llegue finalmente hasta allí. La situación es de caos. La falta de información precisa enloquece a los hinchas, que al grito de “Argentina, Argentina”, corren hacia donde creen que podrán ver a Messi y la Copa del Mundo.
Argentina vive la mayor manifestación popular de su historia. No se han visto escenas semejantes ni siquiera con el fervor del regreso a la democracia, en 1983.
Corridas de un lado al otro
La gente se desespera ante el temor de no ver a sus ídolos después de haber estado esperándolos durante horas. Las multitudes corren ahora hacia el Paseo del Bajo ante el rumor de que el autobús pasará por ahí en vez de ir a la avenida 9 de julio. Otros siguen firmes en el lugar, con la esperanza intacta.
Está en duda la presencia de la Selección en el Obelisco
A esta hora, el autobús que transporta a la selección no irá al Obelisco. La idea de las autoridades es que el recorrido se mantenga en la periferia, sobre autopistas. Ingresar a la 9 de Julio dejaría a los jugadaores atrapado entre la multitud, sin posibilidad de salida.
La 25 de mayo, la arteria elevada que llega al centro, ya es un mar de gente. La polícia, desbordada, permitió el ingreso de los hinchas que quieren ver a Messi y a la Copa del Mundo. La idea es que el autobús se detenga a la altura de la 9 de julio, sobre la autopista, y desde ese balcón salude a la gente.
¡La gente sube a la autopista!
La posibilidad de que la caravana de la Albiceleste llegue al centro por la autopísta 25 de mayo, una arteria elevada que desemboca en la avenida 9 de julio, ha movilizado a miles de personas que intentan subir por donde sea. La Policía intenta desalojarlos, pero está desbordada.
Las impresiciones sobre el recorrido definitivo marea a la multitud, que corre hacia los puntos posibles de encuentro cuando se entera a través de las redes de algún cambio. “¿Vos sabés por dónde llegan'”, es la pregunta que se hacen todos en el centro de Buenos Aires.
Música en vivo
Milagros, del barrio de La Boca, toca con el trombón la canción que se ha convertido en el himno de la selección, con la letra cambiada desde que el domingo salieron campeones del mundo: “Muchachos, ahora solo queda festejar. Ya tenemos la tercera, somos campeón mundial”. En el centro de Buenos Aires hay personas que no han dormido: algunas vinieron directas desde Ezeiza, donde aterrizó el avión; otras, salieron de sus trabajos nocturnos y encararon hacia el Obelisco. Hay familias que hicieron más de cien kilómetros para poder festejar junto a la Scaloneta, como Carlos y Myriam, que vinieron desde Olavarria. Todos repiten que es un día histórico que estuvieron esperando durante toda la vida. La anterior Copa del Mundo que levantó Argentina fue en 1986, con Maradona.
El recorrido cambia minuto a minuto
La caravana de la Albiceleste se acerca a la autopista 25 de mayo, una vía elevada que desemboca directamente en la 9 de julio, a unos cientos de metros del Obelisco. Las autoridades evalúan si finalmente pasará por el monumento más emblemático de Buenos Aires o se desviará directamente hacia el bajo, para iniciar la vuelta a Ezeiza. Sin embargo, fuentes de la policía han dicho ahora de que tomarán finalmente la General Paz, como era el recorrido inicial.
La multitud que espera a la selección en el Obelisco se pone nerviosa, temerosa de que finalmente no pase por allí.
¡Cambio de rumbo!
El autobús que transporta a la selección no recorrerá la avenida General Paz que rodea la ciudad de Buenos Aires en su camino hacia el centro. En un cambio de último momento, una respuesta a la multitud que espera el paso del seleccionado, la organización decidió llegar al Obelisco por la autopista 25 de mayo, que atraviesa la ciudad en altura. La multitud tendrá que conformarse con mirar el autobús desde abajo. Una vez en la 9 de julio, la caravana volverá a tocar tierra, pero ya estará a unos cientos de metros de su destino. Resta saber aún si irán a la Casa Rosada para saludar a la gente desde el balcón que da a la Plaza de Mayo.
Miles de personas que se habían congregado en los márgenes de la General Paz se quedarán con las ganas de ver a Messi y la Copa del Mundo. El cambio de rumbo es una decisión antipática, pero sensata. No hubiesen alcanzado las horas del día para completarlo.
Edificios protegidos
Se avecina un complejo operativo de seguridad para lograr que el autobús atraviese la 9 de julio, la avenida más ancha de Buenos Aires, abarrotada de hinchas felices y ansiosos por saludar lo más cerca posible a esos jugadores que han vuelto a conquistar una Copa del Mundo para Argentina después de 36 años.
Los edificios emblemáticos en los alrededores del Obelisco están protegidos con vallas, como el Teatro Colón o la sede de Tribunales, pero los aficionados las usan como elemento de percusión para entonar cualquiera de los cánticos que han estado sonando de forma ininterrumpida desde el domingo, cuando Argentina derrotó a Francia en la final del Mundial en Qatar.
¿Cómo no van a ir a la Rosada?
Los argentinos que están en las cercanías del Obelisco quieren que los jugadores vayan a la Casa Rosada, la sede del Gobierno argentino, y salgan al balcón con la Copa del Mundo. En la memoria colectiva del país está grabado el saludo de Maradona desde allí y esperan que hoy sea Messi quien se asome y sea ovacionado. ¿Cómo no van a ir a la Rosada?, no importa quien gobierne, que salgan solos si quieren, pero que vayan”, le dice un amigo a otro. Casi sin cobertura por la aglomeración, nadie sabe con certeza si al final se ha cambiado el recorrido oficial, que excluía el paso por la Plaza de Mayo.
¡Arranca la caravana!
La selección campeona en Qatar inicia a bordo de un autobús descapotable el recorrido hacia el Obelisco, en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Cientos de miles de hinchas acompañarán su recorrido a lo largo de 30 kilómetros. Hay gente en las banquinas de la autopista y una multitud sin precedentes espera en la 9 de julio.
Los argentinos han tomado las calles. Saben que viven un día histórico, tras 36 años de sequías mundialistas, y no se lo quieren perder.
“Realizaremos el recorrido establecido”
El presidente de la AFA, Claudio Tapia, pone fin a los rumores sobre cambios en el recorrido de la selección de Argentina hacia el centro de la ciudad.
“En un rato estaremos saliendo, a saludar, cumpliendo con el circuito dispuesto por los organismos de seguridad de Nación, Ciudad y Provincia Buenos Aires Realizaremos el recorrido establecido por autoridades para que los argentinos y argentinas disfruten a los Campeones”, escribió en sus redes sociales.
La cantidad de gente que ha salido a la calle puso en duda la capacidad de la policía para garantizar la seguridad de la caravana. Los jugadores insisten en pasar por el Obelisco, donde en este momento es complicado pasar incluso caminando. Está en duda que se dirijan más tarde hacia la Casa Rosada, donde el presidente, Alberto Fernández, ha ofrecido el balcón.
Refugio a la sombra
Falta mucho para que el autobús descapotable de la selección argentina llegue al centro de Buenos Aires. Algunos hinchas se refugian bajo los árboles del sol abrasador. Es una breve pausa de los festejos que comenzaron de madrugada, en Ezeiza, para recibir a los jugadores cuando aterrizaron del avión de Aerolíneas Argentinas en el que volaron desde Qatar.
Los argentinos toman la calle por la Albiceleste
Esta imagen aérea del Obelisco, ubicado en las intersecciones de las avenidas 9 de julio y Corrientes, ya luce desbordada de gente. Hace tiempo que la ciudad de Buenos Aires no asiste a una manifestación semejante. Hay que remontarse a los grandes mitines de las campañas electorales de 1983, año del regreso a la democracia tras la dictadura, para ver semejante cantidad de gente en las calles. El fútbol lo hizo.
Una multitud impaciente
Grupos de amigos, familias con niños y gente mayor están ya en el centro de Buenos Aires: nadie se quiere perder la fiesta de recibir a los campeones del mundo. Una multitud salta frente al Obelisco, que será el punto central de los festejos de la selección capitaneada por Messi.
Todo listo!
En minutos parte el autobús descapotable que transportará a la selección nacional desde el predio de la AFA en Ezeiza hasta el centro de la ciudad
Anoche, decenas de miles recibieron a los jutadores en el aeropuerto. La cantidad de gente hizo dudar incluso la viabilidad del operativo de seguridad. A esta hora, la gente no ha hecho caso a los pedidos de las autoridades de desplegarse a lo largo de toda la carretera y no concentrarse en el Obelisco. La ruta prevista se ven grupos de gente desperdigados por aquí y por allá, mientras el centro de Buenos Aires ya está desbordado.
En la foto, hinchas argentinos alientan a la selección campeona en la avenida 9 de julio, a metros del Obelisco. Crédito: Valentina Fusco.
El Obelisco se llena de gente
Los argentinos salen masivamente a la calle. En la ciudad de Buenos Aires y su extrarradio viven 15 millones de personas. Nadie se quiere pereder la carvana de la selección que recorrerá los 30 kilómetros que separan el predio de la AFA, donde los jugadores pasaron la noche tras su llegada desde Qatar, hasta el Obelisco, el punto de encuentro de todas las celebraciones.
Las autoridades analizan adelantar el inicio del recorrido, previsto en principio para dentro de una hora y media. Hay temor de que la cantidad de gente complique el avance del autobús y se produzcan incidentes. Anoche, los jugadores demoraron dos horas en recorrer los seis kilómetros que separan el aeropuerto del predio de la AFA:
Todos al Obelisco
La caravana con la Scaloneta aún no ha salido de Ezeiza, pero todos los medios de transporte que llevan al centro de la ciudad van llenos de hinchas que quieren festejar con su equipo. “Muchachos, ahora solo nos queda festejar, ya ganamos la tercera, somos campeón mundial”, canta la hinchada en el subte.
Con información de El País, EFE, AFP, Ria Novosti