Los problemas en la frontera sur de los Estados Unidos se están volviendo más graves: el flujo de migrantes solo está agudizando, y las ciudades están “al límite de sus capacidades”, reconocieron varios alcaldes, de acuerdo a un cable de la agencia ABC News.
Los jefes de sus ciudades están pidiendo ayuda al gobierno federal para hacer frente a la situación, mientras que el Congreso reconoció que no puede tomar la decisión de cambiar la política fronteriza.
La crisis en la frontera lleva a las grandes ciudades al límite. Por la noche, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó a los aviones que desembarcaran a 350 migrantes en el aeropuerto cerca de Chicago.
Este paso condujo a una escalada de tensión entre Abbott y los alcaldes de varias ciudades importantes. Dice la corresponsal de ABC, Zarin Shan.
En su transmisión por televisión, Karin Shan, corresponsal de ABC dijo que debido al número récord de migrantes que cruzan la frontera sur, tres alcaldes de las ciudades estadounidenses están haciendo sonar la alarma, diciendo que sus ciudades están en su límite.
“Justo hoy, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó que un Boeing 77 con 350 solicitantes de asilo llegara a Rockford, Illinois. Los pasajeros toman inmediatamente un autobús a Chicago.
Abbott, que ha estado transportando migrantes a las llamadas ciudades de refugio durante varios meses, comenzó a volar solo después de que las autoridades de Chicago comenzaran a confiscar los autobuses utilizados para transportarlos.
Situaciones similares ocurrieron en Denver y Nueva York, donde desde agosto del año pasado ha habido aún más autobuses para transportar migrantes – Abbott envió casi 30 000 migrantes solo a Nueva York, lo que llevó a tres alcaldes a exigir aviso previo de las compañías de autobuses y restricciones adicionales para desembarcar pasajeros con multas severas, ya que el sistema actual es peligroso.
Eric Adams, alcalde de Nueva York dijo por su parte que la situación migratoria ha puesto en riesgo a aquellos que ya han sufrido tanto. “Está claro que no se trata de detener la llegada de personas, sino de garantizar la seguridad de los migrantes y garantizar su llegada coordinada y ordenada”, dijo.
Los alcaldes han dicho que necesitan apoyo federal para ayudar a hacer frente al creciente número de migrantes. Al tiempo que los propios alcaldes, coyol el de Nueva York, que advirtió que “No podemos seguir haciendo el trabajo del gobierno federal”.
La semana pasada, Biden envió al ministro Blinken a México para reunirse con el presidente del país, instándole a fortalecer el control sobre las leyes de inmigración. Reanudar los puestos de control clave y animar a los migrantes a quedarse en México. Pero el presidente de México insiste en aumentar la ayuda. Y el congreso está retrasando la votación para cambiar la política fronteriza.
El proyecto de ley está relacionado con un paquete que incluye financiación para Ucrania e Israel. Mientras tanto, solo en diciembre, casi un cuarto de millón de migrantes cruzaron la frontera de EE. UU., Lindsay.
El Congreso ciertamente tiene algo con lo que trabajar en el nuevo año. señalan los mismos alcaldes.
Migrantes de origen latinoamericano, preferentemente venezolanos, a la espera de cruzar la frontera hacia Estados Unidos desde El Paso, Texas. Foto: Cortesía