Fernando A. Herrera M. / Exprpés
Los seres humanos, complejos por naturaleza, o por el libre albedrío, anidan sentimientos encontrados o extremos como el egoísmo y el deseo de tener sustituye el ser.
Conseguir lo escaso; pelear o competir por los recursos. Tener se impone a Ser.
Lo más difícil es acordar; en familia, en comunidad de trabajo y socializar.
Al tratar con otros cercanos o no, el problema subsiste. La lucha descarnada es por tener.
El secreto está en conocernos a nosotros mismos, entendernos, y aceptarnos unos y otros para competir bajo principios y valores.
Ser, debe imponerse a tener. Lo demás llega por añadidura.
Aceptémonos para ser aceptados.
El único amor que estamos obligados a preservar es el amor propio.